LA OTRA BABEL
(Para Aniuxa, en el día de su cumpleaños)
“Las palabras pueden traicionarnos si en su uso no ponemos un celo permanente”
Baklav Havel
Hay otra “Torre de Babel”, que vamos construyendo en forma cotidiana al confundir el sentido con que se usan las palabras.
Desde la Epistemología se han formulado advertencias severas acerca del peligro que semejante confusión encarna para la comunicación humana, pero la verdad es que han sido ampliamente ignoradas.
Con las palabras, en primer lugar, se puede afirmar, y las afirmaciones son susceptibles de verdad o falsedad. Un enunciado como “Ana es economista” puede ser verdadero o falso, y ninguna otra cosa…
Las palabras también se pueden emplear para opinar, y aquí comienzan las confusiones, porque si digo que un texto es “bueno”, “interesante”, “profundo” o lo que fuere, ello constituye una opinión (no una afirmación). Las opiniones no son verdaderas ni falsas: si queremos asociarles un atributo podemos recurrir a la idea de utilidad, ya que una opinión puede resultar “útil” si de ella se derivan acciones concretas, por ejemplo.
La confusión proviene de mezclar, en un debate, afirmaciones con opiniones, cosa que sucede todo el tiempo y es, posiblemente, la causa principal de equívocos en el diálogo.
Pero con las palabras también se puede ofrecer, y se puede pedir. Éste es el muy nombrado y tal vez poco entendido “espacio del compromiso”, tan vital para sentirnos personas.
El ofrecimiento puede ser sincero o no. El pedido razonable o no… Ninguno de ambos es verdadero ni falso, útil ni inútil.
Con las palabras también declaramos, lo que a la vez es diferente de afirmar, opinar, pedir y ofrecer.
La declaración, simplemente, depende de la autoridad moral de quien la formula.
Posiblemente el entendimiento mejoraría mucho si fuéramos capaces de respetar de manera consecuente estas claras distinciones.
Eso he pensado al resumir estas ideas (por cierto no las he inventado, aunque adhiero convencido) para compartir con quien quiera leerlas y en particular con Aniuxa, a quien se las dedico, finalizando con unas ilustraciones:
AFIRMACIÓN: hoy es tu cumpleaños, Ana. Tu documento de identidad demuestra que lo dicho es verdadero.
OPINIÓN: eres una joven extremadamente simpática, lo que siento tan “verdadero” como lo anterior, pero en realidad esto no tiene forma de ser demostrado, ni podría ser racionalmente discutido en caso de que alguien opinara lo contrario (tendría que ser bastante nabo, pero seamos tolerantes, jeje)
OFRECIMIENTO: mi amistad.
PEDIDO: tu amistad.
DECLARACIÓN: siempre tendrás un lugar en mi corazón.
060104
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