Verdugos del tiempo

Mimamos los relojes, nos sometemos a los celulares, suceden las lunas y soles, transcurren los minutos, atardece, anochece y amanece, nacen niños y mueren ancianos, se activa el recuerdo cuando el instinto llama al olvido; pululan las ùlceras con tal de cumplir los plazos exigidos y debemos renunciar a muchas cosas porque no nos podemos “hacer un hueco”. Todo ocurre en un plano relativo de mediciòn de nuestra rutina: el tiempo. Si desconocièramos el tiempo se vivirìa en un caos social desde el punto de vista del sociòlogo- observador: la agenda serìa una herramienta inútil, pues no harìa falta organizar nada; hacer el amor con la secretaria serìa un momento de placer, asì como hacerlo con la mujer, puesto que al no existir el tiempo no habrìa que buscar en los anales de la historia la fecha del matrimonio; el mundo serìa la celebración de la falta de horarios, las citas se harìan a cualquier hora y nadie llegarìa tarde ni temprano a ningún lado; no habrìa pleitos sobre la puntualidad; cuando el cabello estuviese yà largo serìa conveniente cortarlo; no habrìa turnos con el psiquiatra: a la hora de volvernos locos acudirìamos a èl; no habrìa tiempos de cosecha ni tiempos de cambio: estarìamos cosechando y cambiando a cada instante; imagìnate no pronunciar màs la palabra tiempo: dirìas, no tuve oportunidad; habrà una ocasión mejor; ahora que te veo hagàmoslo y asì sucesivamente; dirìas mas bien que es hora de un cafè en vez de tengo cinco minutos para un cafè; los investigadores privados no cobrarìan por hora sino por las fotos comprometedoras que obtuviese; los conferencistas podrìan pasarse horas hablando como Fidel Castro y sus honorarios serìan los mismos; los cubanos podrìan estar seguros de haber oìdo sòlo un destello del largo discurso del comandante. Habrìa campo para hacer màs cosas por cada ciclo de sueño y vigilia: dormiríamos toda la noche en vez de ocho horas; habrìamos de escuchar màs atentamente a nuestro reloj biològico y no serìa raro encontrar a gerentes administrativos dormidos sobre sus escritorios y operarios metalùrgicos echados sobre las màquinas que supuestamente debieran monitorear; la producción estarìa terminada siempre el dìa de la entrega y no habrìa intereses punitorios ni compensaciones de ningún tipo; no habrìa tiempos electorales ni perìodos presidenciales establecidos: el voto castigo del pueblo llegarìa en el momento justo en que la corrupción del jefe de turno fuera notoria no sòlo para “Transparency Internacional” y se lo removerìa inmediatamente (las constituciones piensan que el pueblo està mas retardado que la jurisprudencia) y el jefe derrocado dirìa que vivimos en una anarquía, que le faltò tiempo para instrumentar…….o sea, lo de siempre. Los lìderes mundiales y sindicales deberìan mostrar màs competencia que cuentas bancarias en paraísos fiscales que no han visitado, porque quienes lo ayudaron a llegar a la cima siempre estaràn a tiro para desplazarlos; desaparecerìan las competencias olìmpicas por tiempo y los kenianos correrìan en sus sabanas y los futbolistas brasileños en sus potreros sudamericanos; el retiro de los deportistas no dependerìa de sus abriles ni de sus ahorros, sino de sus ganas de jugar; los juegos de bochas durarìan mas de la cuenta y habrìa màs de una esposa abyecta que pensarà en un engaño; las mujeres tendrìan mas libertad para ocuparse de lo que les gusta y siempre los niños tendrìan su espacio para jugar y hacer los deberes; los monjes ayunarìan no sòlo para marcar un rècord en el libro Guiness sino porque sugerirían que la comida del monasterio no les gusta: serìan mas sinceros; las empleadas domèsticas saldrìan no solamente los jueves y podrìan besar al enamorado en el zaguán a cualquier hora del dìa siempre y cuando hubiesen cumplido con sus deberes.
Si analizamos el comportamiento del rebaño llamado “sociedad” observaríamos que gran parte de los conflictos son causados por el factor tiempo: los divorcios ocurren en buena medida porque las parejas no se dieron el tiempo para conocerse mejor, los despidos de personal muchas veces suceden porque el empleador quiere todo a tiempo, su tiempo; quienes litigan por indemnizaciones aducen que no se le pretende reconocer el tiempo que ha trabajado; el mèdico no detectò una grave enfermedad a tiempo; los tiranos no fueron removidos cuando hubiera sido el tiempo, los secuestros, las asonadas, los atentados no son descubiertos por los servicios secretos (casi siempre tomados por sorpresa) a tiempo; la mujer descubre que su marido la engaña a destiempo, cuando ya està forrada de hijos y ejemplos como èstos harìan esta lista muy larga.
Ahora cuando los conflictos son positivos, como la llegada del amor, de un hijo nacido fruto de haber accedido al amor, cuando nos asombramos por un paisaje hermoso o un instante de eternidad al que arribamos por medio de la meditaciòn, siempre es “el tiempo”.
¿Conclusión? ¿ el caos social es provocado por el tiempo? ¿La sociedad negativiza sus relaciones para no encontrar tiempo? ¿el mundo està patas para arriba por falta de tiempo? ¿el tiempo es una ilusiòn que fraguò Einstein para relativizar nuestros fracasos y enaltecer nuestras alegrìas? ¿ se disolverìa la sociedad e involucionarìa la civilización si olvidàsemos el tiempo? ¿o debemos vivir como si siempre tuvièsemos tiempo o como si siempre estuvièsemos a tiempo?