Tentar al frío por la medula. Y por dentro, un espanto de aire congelado. Risas torpes que no riman; la tos de un ojo seco. El aire cree, y las manos tocan ciegas. Y por la medula, como una flecha latente, tienta el frío.
Texto agregado el 02-01-2006, y leído por 178 visitantes. (5 votos)