Los habladores del parque
Señores yo no soy ningún brujo, yo creo en Dios, en María su Santísima madre, en los santos, en los ángeles, los arcángeles, los querubines y los serafines, creó en los bomberos, en los policías, en el presidente Uribe, en los guerrillos, en los paracos, en los políticos y hasta en los ladrones, yo no soy brujo pero vengo de la tierra del Cristo de Zaragoza, si de Zaragoza Antioquia, donde cuando se inunda la población no es sino sacar al Cristo que ha bendecido a este humilde siervo del señor, en Zaragoza-Antioquia, donde a los hombres les dan a beber juagadura de pies o menstruación en un tinto y quedan aguevados por una mujer para toda la vida terrena, aquí traigo unos talismanes para que a usted no le pase, o no solamente usted sino a su familia, para que no sufran nunca del mal de ojo, ni para que a su hijo recién nacido le metan la lombriz de leche que si se llega a asentar en su cerebro lo mata. Traigo el rezo de la moneda para que lo abandonen las malas energías y retorne la felicidad, la prosperidad y la abundancia, el trabajo, la salud, el familiar que no está muerto pero que usted cree muerto, para que deje de estar acostumbrado a las malas noticias y para que se le abran las puertas de la vida y usted pueda conversar sobre buenos negocios.
Claro que para que obre toda esta magia blanca, porque también existe la magia negra, por ejemplo, ahora un señor que aquí está pero no lo voy a señalar por respeto y porque no me gusta poner a nadie en evidencia, me decía muy confundido y cariacontecido, señor nada me sale, me echaron del trabajo, me abandonó mi mujer, la niña de la casa, la luz de mis ojos, mi hija más querida esta en embarazo de un vago, no me pagan las deudas, pero si me cobran las cuentas, todo el mundo me tumba y no sé que me pasa, pero yo si sé que le pasa como ya se lo dije al señor, que ha venido hoy porque después de siete días ha visto milagros poderosos en su vida, después de la bendición de la moneda, que yo le hice aquí mismo en este sitio, porque si bien es cierto poseo mi oficina y tantos clientes que tengo que dar citas con una semana de anticipación, me gusta hacer el bien a muchos, por eso vengo hermanos a este parque a santificarlos, a cristificarlos a curar sus dolores y a cambiar la mala suerte que hasta ahora los ha acompañado y todo porque cuando yo le pregunté, como les preguntaré a ustedes más adelante, que si lo hacía de buena o de mala fe, me contestó lo hago de buena fe maestro, quien haga algo de mala fe no le va a servir, todo tiene que ser de buena esperanza, porque la fe mueve montañas y me preguntarán ustedes, cual fue la solución que le di a mi paciente, que hoy asiste a este parque agradecido, con toda franqueza, le dije después de analizar muy bien su caso, el origen de sus males es una mala vibración , producto de una fotografía suya, que la tienen alumbrando, con un alfiler en la frente, el siguió mis consejos de buena fe, y ya es otro hombre.
¿Hermanos me escucha de buena o de mala fe?
- De buena fe- Contestan todos al unísono.
No me importa si usted es católico, protestante, islámico, de la iglesia de todos los santos o de todos los demonios, si usted es animista o budista o aleluya, créame que eso me tiene sin cuidado, lo mismo si usted es de de Medellín, Bogotá o es argentino, o europeo, o ruso o griego, eso no me importa porque lo esencial es que usted es un ser humano y eso es lo único que me importa.
No regale fotos, no le reciba tinto a una mujer desconocida así sea muy bella, no recoja nada del suelo, no se bañé con toalla ajenas, no boté los pantaloncillos después de hacer el amor, especialmente si lo hizo con una menor de edad, si nació un lunes su planeta regente es la luna, si nació en Martes es Marte, si nació en miércoles es Mercurio, si nació en jueves es Venus, si nació en viernes es Baco el dios del vino, si nació en sábado es Júpiter y si nació en domingo es el sol, el astro rey.
Ahora necesito que me den una moneda de cualquier valor, no señorita no recibo billetes, porque yo enseguida les voy a devolver la moneda rezada, bendecida y santifica por el poder de este siervo de Dios, por las siete plantas y con la esencia divina de los maderos de la cruz de Cristo y de las 33 especies del jardín del Edén, después que la rece, le voy a devolver sus monedas, porque yo no me quedo con nada de nadie y soy honrado, eso me enseñaron mis ancestros desde que mamaba en la teta de mi madre, que Dios la tenga en su gloria, denme sin desconfianza una moneda no importa su valor.
Coloque la mano encima del corazón y repitan conmigo
Cristo señor, cristifica mi vida, que esta moneda que voy a rezar, que sea el amuleto que me sirva para que nunca me falte, el amor, la salud, la comida, la medicina, ahora voy a impregnar esta moneda, con las 33 especies del jardín del Edén, que todo el mundo se eche la bendición, en el nombre del padre, del hijo y del espítu santo amen.
Ahora los que han dado la moneda den un paso al frente.
¿Me dieron esta moneda de buena o de mala fe?
-De buena fe.
Yo les prometí que se las devolvería, y eso voy a hacer, en 7 días máximo usted para ver un cambio espectacular en su vidas, le va sonreír la fortuna, de su cuerpo van a salir las malas energías, pero como todo en la vida necesita de un complemento debe llevarse este cuarzo en forma de diamante con los poderes de los alquimistas, los que buscaban la forma para convertir todos los metales en oro, a ver quien me va a prestar un billete de cinco mil y va a recibir el diamante de la bendición con los poderes de los sabios más grandes de la humanidad, uno por aquí, otro por allá, a ver la señora, el caballero, la dama, la niña, el joven, el señor, contemos, trece personas, ¿nadie más? ahora hermanos ese billete que me prestan para que yo se lo bendiga en siete días se les habrá de multiplicar por setenta veces siete, les preguntó mis criaturas ¿me lo dan de buena o de mala fe?
-De buena fe- gritan todo cautivados por las palabras del hablador.
Así me gusta hermanos, a quien no le da miedo gastarse cinco mil pesos no le da miedo recuperarlos a los siete días multiplicado por setenta veces siete, es como dice el dicho popular, quien no arriesga no goza mujer bonita, quien no invierte un huevo nunca tendrá gallinas para multiplicar setenta veces siete esos huevos.
De nuevo les pregunto ¿me dan ese billete de buena o de mala fe?
-De buena fe
Así me gustan que sean desprendidos que no tengan la negra conciencia del avaro, ahora mis criaturas, mis hermanos en Cristo señor de todo el universo que todo lo puedes, el día lunes que es el día de las ánimas deben enterrar la moneda y rezar mirando hacia el infinito y decir esta petición de buena fe, que con esta moneda se entierren todos mis males y que de ahora en adelante me sobre el pan en la mesa, la salud, la abundancia la prosperidad crezca como crece una bella flor que se alza airosa hacia el cielo azul, que el dinero fluya en mi vida y que se alejen todos los espíritus malignos que hasta el momento, han dañado mi suerte por la acción torcida de terceros.
¿Hermanos me dan este billete de buena o de mala fe?
-De buena fe.
Entiendan hermanos que yo también me alimento y cago y orino como todos ustedes, me visto, debo pagar un lugar donde descansar y que no estoy estafando a nadie porque estoy prestando un servicio, que va a cambiar espectacularmente sus vidas, además con estos billetes yo ayudo a los pobres, me los gasto en los huerfanitos, en los leprosos de agua de Dios.
¿Me dan estos billetes de buena o de mala fe?
De buena fe- Responden todos.
Si lo tenía para vicio, para aguardiente, para malas mujeres, a lo mejor yo hoy los he librado de un Sida, además se van a dar cuenta en siete horas del cambio de su vida, ahora aprieten la moneda contra el corazón, arrodíllense hermanos miren al sol, miren hacia la iglesia de la Candelaria, miren hacia su alma y repitan conmigo esta oración.
Señor, Dios del universo, Dios de todo, que todo lo ves, que todo lo oyes, escucha la petición de este hijo prodigo, que ha sido enyerbado, que le va mal, que no consigue trabajo, que lo dejó la mujer, que esta lleno de vicios y laceraciones y sánalo, sánalo por la divina sangre que derramaste en la cruz, porque así como Dios les dio la llaga, yo hoy en este soleado día de noviembre este siervo humilde que viene desde el nordeste, desde Zaragoza, la tierra del Cristo, que detiene los inundaciones y los maleficios de las brujas que son mujeres, porque los duendes son hombres, les traigo la medicina para el dolor del alma, ahora hermanos pidan un favor mirando hacia el sol, porque como decían sabiamente nuestro indígenas, en el sol esta Dios, Dios es uno solo para los negros, para los indios, para los árabes, para lo gringos para todos, Dios concédeles este favor. Dios es el mismo para los cosacos en Rusia, que para los negros de Chambacú, la única comunidad negra africana que existe en América, donde los negros son azules, el mismo Dios de los cristianos es el de los protestantes, Ala es nuestro Dios, solo que allá en las tierras del petróleo, lo llaman diferente, es el mismo Dios del mamo, que del negro descendiente de África, del indígena nuestro que adoraba al sol, la luna y las estrellas, porque es cierto hermanos, existen muchas denominaciones de Dios, pero Dios es uno solo.
¿Este billete bendecido me lo dan de buena o de mala fe?-Dice bendiciendo y besando el ramillete de billetes.
-De buena fe.
Bueno voy a contar hasta tres y paso a retirarme y ya ni por el todo el oro del mundo venderé estos diamantes bendecidos y santificados que con su acción poderosa habrá de cambiar de manera positiva vuestras vidas hermanos que me escucháis.
1, 2, 3, si le va mal en el amor póngase los calzoncillos al revés los días Martes y jueves,
Ya me retiro, piérdale el amor a a esos cinco mil peso, porque hermanos que me escucháis de buena fe, se les van a multiplicar por setenta veces siete, adiós, apreciado publico tan bello y tan querido que me oyó, yo no voy a pelear con nadie, porque me dieron este dinero de buena fe, porque un hombre bueno no pelea con nadie, cuando estén los huerfanitos comiendo, los leproso sanándose, los pobres vergonzantes de nuevo almorzando, esa energía del bien que se hace con su billete se vendrá hacia usted como cuando usted arroja un bumerang, que Dios misericordioso los bendiga, permiso señores, me retiro, si alguien desea que le haga una curación en privado, que le recé las velas o que le saque personalmente los males del cuerpo, me puede seguir que yo lo atiendo muy gustoso en la oficina, a ver lo que no dieron el billete, lo hicieron por falta de fe, o más bien fue por falta de billete. Levanten la mano sin pena hermanos ¿fue por falta de fe o por falta de billete?
-Por falta de billete- Responden los demás.
Entonces que Dios también los bendiga por su buen corazón, ustedes están entre los escogidos, cuanto son, yo cuento 1, 2… son 25, pues son 25 elegidos, porque Dios ya lo dijo, muchos son los llamados y pocos los escogidos, que Dios los bendiga a todos y hasta pronto, permiso…permiso...me retiro, ya no hago más consultas, ni vendo más diamantes ni por todo el oro del mundo, joven si quiere una consulta individual y personalizada sígame a mi oficina que queda como a dos cuadras de aquí.
Finalmente alcen la mano los que me colaboraron, ¿me dejan ustedes señores ayudar a los que todo les falta, a los que no tienen comida, a los huérfanos, a las clases vergonzantes, que aguantan tanto hambre en esta ciudad, a las viudas pobres, a los gamines que por hambre chupan sacol, me lo permiten hermanos, lo hacen de buena o de mala fe?
_De buena fe
Que Dios lo bendiga.
William H Ramírez P
2006
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