Algo faltaba

El pesebre en escala natural ocupaba las cuatro vitrinas del Corte Francés. En el interior de la tienda el altoparlante interrumpía a menudo la música navideña para pasar informaciones de rebajas sensacionales de último momento. Siempre algo que faltaba y había que aprovechar antes del cierre.
Las melodías y los anuncios acompañaban el ejetreo de los compradores rezagados, las colas delante de las cajas y los apretujamientos en las escaleras móbiles.
De pronto el volúmen del altoparlante subió de tono y se escuchó la voz angustiada de una mujer que imploraba !Tonito, Tonito! y que fue interrumpida por un sollozo y el anuncio de una voz masculina que decía bien claro:" El niño que responde al nombre Tonito se ha perdido, se ruega que quien le vea le acompañe a la caja central en la planta inferior. El niño viste jeans y un pullóver rojo."

En la calle, ignorantes del drama que se estaba viviendo en el interior del negocio, la gente se agolpaba contra la vitrina que mostraba el pesebre. Todos sonreían tiernamente al ver la escena natalicia. Un pequeño con jeans y pullover rojo dormía en el pesebre abrazado al Niño .