Algo faltaba *kanenas*

El pesebre en escala natural ocupaba las cuatro vitrinas del Corte Francés. En el interior del emporio el altoparlante interrumpía a menudo la difusión de la música navideña para pasar informaciones de rebajas sensacionales de último momento. Siempre había algo que faltaba y había que aprovechar el último día antes del cierre.
Las melodías y los anuncios acompañaban el ejetreo de los compradores rezagados, las colas delante de las cajas, los apretujamientos en las escaleras móbiles.
De pronto el volúmen del altoparlante subió de tono y se escuchó la voz angustiada de una mujer. !Tonito, Tonito! Seguida por un sollozo y el anuncio bien claro de una voz masculina que decía:" El niño que responde al nombre Tonito se ha perdido, se ruega que quien le vea le acompañe a la caja central en la planta inferior. El niño viste jeans y un pullóver rojo.".
En la calle, ignorantes del drama que se estaba viviendo en el interior del negocio, la gente se agolpaba contra la vitrina que mostraba el pesebre. Todos sonreían tiernamente al ver la escena natalicia. Un pequeño con jeans y pullover rojo dormía en el pesebre abrazado al Niño Jesus

SE LLAMABA TOM *chiche*

Se llamaba Tom y era su gato persa.Solían bañarse juntos.Extraño caso el de este gato que gustaba del agua.Ella sonreía.Y lo estrechaba contra su esbelto cuerpo,tantas veces admirado en las pasarelas.

Con ayuda de la empleada había colocado,en una punta del amplísimo comedor un gran árbol de Navidad,lleno de regalos.Tom gustaba quedarse tirado ,debajo de las lucecitas que se prendían y apagaban.Cerraba y abría sus ojos amarillos.Y alguna que otra vez tiraba un manotazo tímido a esas cosas que parecían moverse entre las ramas de ese extraño árbol.

Ella vivía al pie del Cerro Tula,en las afueras del Distrito Federal.Por lo general,los desfiles de moda se realizaban en la cima de la montaña,una planicie ancha y arenosa,que semejaba una extensa playa del mar que ondulaba allá abajo.A veces volvía acompañada de algún ocasional amante.Luego que éste se iba,Ella llamaba a Tom,que se acurrucaba calentando sus pies desnudos.

De vez en cuando,Tom desaparecía.Saltaba el cerco de la terraza a los jardines de las mansiones vecinas y se quedaba largo rato subido a la rama de un castaño.Le gustaba atisbar los coches de la carretera.

Ella contaba con él para las fiestas.Esa noche quedó mirando hacia el lugar vacío.Eran las doce y todos festejaban.Pero faltaba Tom.
Alguien lo mencionó en voz baja.Ella cerró los ojos.Giró sobre sí misma,levantó la copa de champagne y exclamó:! Feliz Navidad!

Luego se dirigió al baño,abrió la válvula,se metió vestida en la bañera,apoyó la copa en el borde.

Y se dejó inundar,esta vez completa y absolutamente sola.