++..EL DESPERTAR..++


Lentamente abrió sus ojos, mientras sentia un gran peso dentro de su cuerpo estallar. Era 16 de Octubre al solo inhalar lo sabia. Miro de costado tratando de buscar algo dentro de su cama, pero como se lo había imaginado ni la sombra del ser amado quedaba.

Termino por levantarse, era demasiado temprano. Y mientras tomaba su ropa entre sus manos, aclaraba la rutina para aquel día, el menos esperado y el mas odiado.

Abrió lentamente la puerta del cuarto de al frente, diviso el cuerpo de una niña ante sus ojos escondida entre las sabanas, “aun es temprano para ella” se dijo a si mismo, mientras la cerraba, y dirigía su cuerpo hacia la cocina, mientras su mente y alma deambulaban en el infinito de sus pensamientos, tratando de negarse la existencia de aquel día.


- Apúrate... vas a llegar tarde- dijo él, mientras tomaba el ultimo trago de su café.

- Ya estoy acá Papa- contesto ella, mientras entraba por la puerta de la cocina, aun con el cabello enredado.

Su padre, la miro fijamente, pero No hizo comentario alguno, tomo las llaves en su mano y dijo “Marizza, te espero en el auto”

Ella asintió, mientras tomaba un trago de su café, para su corta edad consumía harta cafeína, vivir solo con su padre había causado que adquiriera comportamientos de este.

Antes de salir de casa, dirigió su cuerpo y alma ante el retrato de una bella mujer, rubia al igual q su padre, pero de ojos café. Dio un pequeño beso a la foto y salió disparada aun con la incertidumbre de “No parecerse físicamente mucho a sus padres”

Vio el diminuto cuerpo de su aun niña para el salir de la casa, y al igual q su hija, dio un beso a la foto que llevaba en su billetera. La puerta se abrió era la pequeña Marizza, aun con el cabello alborotado.

- Y Benja que novedades tenemos hoy?- Pregunto Marizza, tratando de buscar conversación a su padre

- No me digas Benja, soy tu padre y me tenes q respetar - dijo algo amargado aquel Hombre, mientras su mirada seguía fija en la autopista

- esta bien - murmuro ella, mientras se acomodaba en el asiento, para poder ver las avenidas.....

Cada día q pasaba y conocía mas a su padre llegaba a la conclusión del por que No volvió a salir con nadie mas después de la muerte de su madre...


- Llegamos - dijo aquel hombre, mientras despertaba de sus pensamientos a su hija

- ah.. - Contesto simplemente ella, mientras movía su cabeza un poco y tomaba entre sus manos la mochila que había estado entre sus piernas

- Te portas bien en el colegio Marizza, no quiero mas problemas - dijo finalmente benjamín.

- Esta bien PAPA - respondió ella, recalcando la ultima palabra, mientras salía del carro.

Cruzo la calle, sabia q su padre No se iría del lugar hasta no verla entrar, pero ella no pensaba voltear a verlo... para ella él era como un DESCONOCIDO...

Benjamín, miro a su hija, acercarse a un grupo de niñas q estaban aun en la puerta paradas. Miro su reloj se le hacia tarde, pero según él “conocía” a su hija, debía de observarla o era capaz de escaparse...

“Rojas... Buen día” dijo un Muchacho rubio acercándose a Marizza, mientras hacia gestos con su manos, burlándose de ella con un grupo de chicos

Ella volteo, le dio una pequeña sonrisa, algo q sorprendió a este. Camino muy coquetamente hacia el mientras decía... “Buenos días .....” y cuando ya no había distancia entre ellos, con un leve movimiento alzo su pierna y le golpeo en sus partes nobles diciendo “Bustamante”, y con las mismas tomo su mochila que estaba tirada en el suelo y entro al colegio mientras se reía de la expresión de aquel muchacho por el golpe.

Su padre había observado todo desde el auto, había estado dispuesto a bajar, algo que el generalmente no hace, pero al ver q su hija se podía cuidar sola de aquellos muchachos, lo hacia relajarse mientras encendía el carro, dispuesto a llegar a su trabajo.


- Buenos Días Señor Rojas - dijo el portero de aquel edificio, uno de los mas grandes de Argentina, mientras le habría la puerta

- Buenos días Señor Ramírez - contesto este, mientras le echaba una ojeada a la plaquita donde aquel hombre llevaba su nombre.

Tomo el ascensor hacia el piso 3, el de “ Gerencia General”, en el camino saludo a los de limpieza, pues al parecer No era tan tarde como pensó, pues ninguno de los demás empleados habían llegado.

La puerta del ascensor se abrió, dando a notar un gran escritorio, muy hermoso por lo cierto, mientras una señorita de cabello rojizo, levantaba su cabeza, dejando los papeles en el pasado, diciendo “Buenos días Señor Rojas”

El la miro, y le dio una leve sonrisa “Buenos días, Señorita Bordonaba”

Ella, contesto la sonrisa mientras se paraba de su asiento y decía “ Todavía no llegan los papeles de contrato de la textileria” y tomaba algunos papeles entre sus manos, algo nerviosas, para mostrarle algunos faxes “ pero Nos han enviado esto, disculpándose la tardanza, y requieren saber si vamos a seguir con el contrato, que les digo?”

El dio un suspiro y dijo “confió plenamente en usted, usted tome la decisión... hoy yo no estoy como para tomar las decisiones” dijo tristemente el.

“No se preocupe señor” dijo ella preocupada “cualquier cosa, le preguntó al señor Colombo” mientras lo miraba, esperando algún tipo de gesto, aunque realmente esperaba algún tipo de señal

Pero el solo asintió con la cabeza, y siguió su camino, dejando a esa muchacha de unos 25 años a la deriva observándolo como se iba.... La chica se dejo caer en su silla y con un suspiró se dijo “Camila, deja de soñar alto” mientras dejaba los papeles en la carpeta y sentia alguna chispa de tristeza en su corazón crecer.


Pero no tubo tiempo de abatirse con sus pensamientos, pues la puerta del ascensor estaba abierta otra vez.

- Pero.. q decís Feli, vos y tus cosas - decía entre risas, aquella mujer, de cabellera rubia con un atuendo muy elegante

- Mi amor, yo solo digo la verdad - concluyo Feli, quien venia de traje y corbata.

- Buenos días Señores Colombo - Interrumpió Camila, quien los miraba acercarse hacia el escritorio de ella

- Buenos días señorita Bordonaba - contestaron ambos a la ves... - y con su permiso me tengo q ir a trabajar, me cuidas bien a mi mujer eh! Bordonaba - dijo Felipe, mientras le daba un pico a su mujer y caminaba hacia su oficina.

- Ya llego Benja? - pregunto la mujer, mientras le sonreía a Camila

- si, señora ya llego” contesto esta

- No me digas señora, q me haces sentir vieja y mira q solo te llevare unos años - dijo aquella mujer mientras movía su larga cabellera --Además, nos conocemos buen tiempo ya sabes q me podes decir Lu, como todos-

- “lo tendré presente” dijo esta, mientras sonreía y con su mano tomaba el teléfono “voy a avisarle q esta acá”

- “No deja, quiero darle una sorpresa” contesto ella, mientras se alejaba del escritorio y caminaba hacia la oficina de este. Pero algo la detuvo. Y como si estuviera algo preocupada regreso y le pregunto a Camila “Como esta?... a llorado o algo?”

Camila, dio un resoplido, mientras la mirada lu expresaba un cierto temor.

“Usted sabe, q el no llora delante de nadie” respondió Camila “ pero... se nota q esta triste... usted ya sabe hoy es...” pero no concluyó la frase, pues no quería afectar a lu

Lu se dio cuenta de esto “No te preocupes, y si se q día es hoy... por eso vine a visitarlo” dijo esta mientras trataba de guardar la compostura, odiaba tocar ese tema...

- Gracias – dijo finalmente Lu, mientras tomaba el camino hacia aquella oficina.




“Rojas, por favor compórtese” dijo la profesora de lengua mientras observaba a Marizza.

- Pero yo no tengo la culpa, es esta descerebrada – dijo señalando a una chica de ojos celestes – q No deja de joder.
- DEJE DE HABLAR LISURAS, USTED ES UNA SEÑORITA – vociferó la maestra con dos puños en su escritorio
- Pero, por q no le dice nada a ella – reclamo Marizza, también de pie.

La profesora, la miro dio una sonrisa irónica, se sentó en su silla, mientras tomaba unos papeles y claramente dijo:

- SEÑORITA ROJAS, VEO Q HASTA AHORA NO CONSIGUE PAREJE DE BAILE PARA ESTE VIERNES – le dio una sonrisa malévola – ASI Q LE PEDIRE Q SE RETIRE DE MI AULA HASTA Q NO ENCUENTRE UNA.

- ¡Pero eso no es justo!!! – chillo Marizza, con la cara de vergüenza, mientras todo el salón la miraba entre risitas y burlas

- lo siento para mi si lo es – dijo la profesora mientras sonreía satisfechamente

Marizza, con la cara llena de vergüenza salió corriendo por aquella puerta mientras sentia en su cuerpo acumularse la rabia... pero en especial la tristeza, pues aunque se lo negaba, ese día era él más triste para ella.



“No Podes seguir así, tenes 35 años no 50” exclamo Lu. Mientras daba dos leves golpes a la mesa

- Yo decido que hacer con mi vida – dijo finalmente el mientras trataba de guardar la compostura

- Es q No te das cuenta de q Marizza también necesita el ejemplo de una MUJER, contigo no basta Benja – recalco ella, mientras trataba de convencerlo

- Me estas diciendo que no puedo solo con mi hija, solo por q no soy mujer – dijo ofuscado aquel hombre.


- NO, es eso, es q dentro de un mes ella cumple sus 15 años Benja, ella va a comenzar a cambiar, mejor dicho ya lo hizo pero tu aun la ves como la niñita de 8 o 9 años – aclaro lu.

Benjamín, examino las palabras de lu “Pero te tiene a ti, ella es tu sobrina y ella te quiere mucho” concluyo.

Luisiana, se dejo caer completamente al sillón diciendo “es imposible hablar con vos”

“yo solo digo, lo q creo q es” respondió el, mientras tomaba la dulce foto de su hija con su esposa en un día de campo.

Lu, lo miro sintiendo pena sobre el, aunque en parte lo entendía pues ella extrañaba mucho a su hermana y le había chocado su fallecimiento, pero ya estaba harta de ver a su cuñado, cada día caer mas a ese abismo.

Así que quitándole el retrato de sus manos dijo “tenes q dejarla ir, No podes vivir en el LUTO toda la vida”

Benjamín distorsionó un poco la cara, entendía el por q de la reacción de este y solo dijo “Devolvémela, aunque sea por HOY... vos sabes q HOY es el día de su...” pero no pudo terminar la oración, pues un nudo en la garganta lo poseyó.

“ya todo pasara” dijo Lu, mientras acariciaba la cabellera de este, quien estaba reclinado hacia el escritorio.

- Acá les traigo su café – dijo Camila, quien había ingresado y se sorprendió por el estado de su jefe.

- Déjalo acá – señalo lu, mientras benja alzaba la cara y miraba hacia el suelo

- Si, no se preocupes, por cierto el Señor Colombo quiere hablar contigo Lu – dijo Camila mientras dejaba el cafe en la mesa.

- Ya vengo benja, aun tenemos q hablar – dijo lu mientras se marchaba.

Camila, algo incomoda se disponía salir del lugar pero le detuvo la voz de aquel hombre, quien aunque ella se negase a si misma, la hacia temblar como ningún otro.

- Señorita Bordonaba – dijo este.

- Si?- ella volteo a verlo, el estaba con el cabello alborotado, algo q lo hacia ver mas hermoso

- Necesito de que vea mis papeles, hoy no voy a trabajar- dijo finalmente mientras la miraba a los ojos.

- Esta bien señor- dijo esta dándose la vuelta otra ves, para regresar a su trabajo.

Él la miro alejarse, mientras contemplaba su cuerpo, ella había sido la única mujer quien le había atraído después de su esposa, y aunque a veces se culpaba por pensar de la “Señorita Bordonaba” como algo mas, pues el había decidido llevar el luto eternamente.

Y tomando su saco en la mano, salió disparado de su oficina, sin pronunciar palabra y corriendo como huyendo de algo.





“Ya conseguiste pareja?. Rojas” dijo aquel muchacho rubio mientras se sentaba a su lado, en ese patio largo

- Bustamante si venís a joder, ya te podes ir yendo – dijo Marizza quien miró su reloj y complementó – además aun siguen en clase.

- No vine aunque debería – contesto el mientras la miraba


- Entonces q haces acá? – pregunto ella de mala gana

- Vine a proponerte q seas mi pareja? – pregunto el, mientras sus manos temblaban

Ella volteó la cara para mirarlo, y pudo observar esos ojos de color celestes mirar con duda, mientras jugaba con sus manos. Sin darse cuenta el corazón de ella, se había acelerado mientras lo miraba.

“fue una pavada preguntar” dijo el, mientras desesperado se levantaba del lugar para irse.

- Para Pablo – dijo ella reteniéndolo – acepto, pero solo por q no tengo pareja eh!

El sonrió, y dijo alegremente “entonces vamos a clases”

Ella asintió con la cabeza, y camino a su lado, muy confundida quien diría q el chico q mas odiaba iba a terminar por ser su pareja en aquella fiesta, pero lo que mas le sorprendió es q el No tuviera pareja, pero decidió No preguntar.




“LU” exclamo Camila mientras la veía entrar hacia la oficina

- si que pasa? – pregunto esta

- El seño rojas se ha ido- concluyo Camila

- Hay benjamín! – regaño Lu – No puedo hacer nada mas, iré a almorzar con mi esposo, permiso – y así esta muchacha se fue

Camila, abrió el cajón de su escritorio y saco una foto de aquel hombre, la acaricio mientras se llenaba de tristeza y tomo una decisión que hasta ella misma se sorprendió.



“Hey Marizza, aun si no queres ir conmigo al baile no hay problema” dijo Pablo a la salida del colegio, mientras se sentaba a su lado en la vereda, pues ya casi todos se habían ido

- No es eso – confeso ella con la cabeza metida entre las piernas

- Entonces q pasa? – pregunto, preocupado el, mientras la observaba y le levantaba ciertos mechones de cabello, para poder verla mejor

- Es que.... – tartamudo ella – Hoy no es un buen día. Al contrario es el peor de todos, hoy solo quiero desaparecer – dijo desesperada sorprendiendo al muchacho

- Pero.... por q lo decís?, lo haces por el grupo de las taradas esas q te joden ... o hasta por mi propio grupo? – pregunto con cierto temor la ultima parte

- No eso, lo se sobrellevar – dijo alzando un poco la cabeza, dejando notar una sonrisa irónica – lo digo por mi madre hoy se cumple un año mas de su muerte – confeso ella, mientras lo observaba

Aquel muchacho, no sabia q decir estaba sorprendido por tal confesión, no es q no halla sabido, pues si sabia de q su madre estaba muerta, pero no sabia q era aquel día. E hizo algo q sorprendió a Marizza, algo q nadie había hecho antes, pues generalmente todos sienten lastima por ti y no te lo dicen pero el fue diferente. Pues el se levanto y dijo “DEJATE DE JODER MARIZZA, VOS SOS FUERTE.... LA MAS FUERTE DE ESTE COLEGIO NO TE DERRUMBES POR ESO..... O Q CREES Q ELLA PENSARIA SI LO HICIERAS..... HACELO POR ELLA VENI... CONMIGO VAMOS A PASEAR??...” y le extendió la mano.

Ella dio una leve sonrisa y accediendo la mando de este, se levanto y empezaron una larga caminata.



“Por que te tuviste q ir?” reprocho benjamín, ante la tumba de su esposa “que esperas q haga yo solo con Marizza, necesito de tu ayuda” dijo entre sollozos

Había, estado ahí casi todo el día, ya era las 6 de la tarde y no pensaba moverse del lugar aunque sentia un frió desbastes hedor correr en el lugar..

- Aquí tiene su café con una solo de azúcar – dijo la voz de aquella mujer, mientras una taza de café expreso aparecía por su hombro.

Volteo, sorprendido, tomando el vaso entre sus frías manos, y mirando a aquella mujer quien se notaba q temblaba por él frió del lugar.

- Señorita Bordonaba que hace aquí? – pregunto él, mientras un latido desesperado se hacia presente en su corazón

- Ya no estamos en el trabajo, dígame Camila – sonrió esta, ante la mirada de el y termino concluyendo – vine a acompañarlo Señor – y diciendo esto se sentó a su lado mientras se acurrucaba para si, por el frió del lugar.

El solo se limito a verla, mientras sentia sin darse cuenta de q ya no estaba tan solo como decía, que había alguien ahí q se preocupaba no solo por el, si no por su hija.




“Ya es tarde” dijo Pablo, en la puerta de la casa de Marizza, “espero q tu papa no se enoje”

ella solo contesto con una sonrisa irónica, añadiendo “Mi papa No se da cuenta de mi existencia, soy como una fantasma en mi casa”

- Pero.. q decís, no creo q – pero no pudo terminar, pues Marizza había abierto la puerta de su casa y dijo “entra y mira”

Pablo entro junto con ella, y entendió q era tal como Marizza le decía “disculpa yo no sabia q...”

- Deja, no sientas lastima por mi... – dijo esta, mientras dejaba su mochila tirada en el suelo – pero lo q me parece raro es q Camila no me halla llamado

- Camila?, quien es ella?- preguntó Pablo

- Es la secretaria de mi papa, me llevo muy bien con ella, es la q mas me cuida – dijo con un poco de tristeza en sus palabras.

Se formo un silencio abrumador, ella se sentó en el sofá, mientras el parado la contemplaba, y como si estuviera poseída hablo... “Me duele tanto, no sabes cuanto” confeso la niña “el no se da cuanta de q yo también sufro, de q comparto el mismo dolor q el... pero No, el prefiere guardárselo, y somos como 2 desconocidos viviendo en el mismo techo” decía , pero ya no podía retener mas las lagrimas, quienes se habían echo presente entre sus confesiones “no sabes las ganas q tengo de desaparecer, de irme con mi mama.. y dejarlo en paz, pues solo soy una carga para el”

Pablo, estaba de pie frente a ella, con los puños cerrados, sintiendo una rabia inmensa por aquel hombre, y llenando se de valor se sentó a su lado y trato de abrazarla “No sigas eso pequeña” susurro el ..

Ella forcejeó para salir del abrazo, pues pensaba q tenían lastima de ella, y eso era lo q mas odiaba “SOLTAME, NO QUIERO TU LASTIMA, NO LA QUIERO” gritaba entre sollozos, pronunciados..

“Y no la tienes Marizza, yo te quiero y no quiero verte así, por favor no seas tan terca” dijo el, mientras con fuerza la abrazaba.

Marizza cedió, y apoyo su cabeza en el pecho de él, largando todo el llanto acumulado, y confesándole entre susurros sus peores temores, mientras el la acobijaba en su abrazo y le daba aquel cariño q le faltaba.




“Disculpe, señores el cementerio ya va a cerrar” dijo aquel el cuidador del cementerio.

- si no se preocupes, ya nos vamos – respondió Benja, mientras secaba las ultimas gotas del llanto – Camila es hora de irnos

Ella, se limito a verlo y asentir con la cabeza, se levanto de aquel lugar mientras se sacudía la ropa, llena de pasto. Dio 2 pasos mas atrás, para dejar a aquel hombre, poder despedirse de su esposa.

El camino hacia Camila, quien lo miraba con ternura “Ya esta mejor?” pregunto ella

- si – susurro el, mientras la miraba

ella contesto con una sonrisa, y se dispusieron a caminar. Mientras caminaban entre los lechos de muerte de aquellas personas, el cementerio se hacia mas oscuro y tenebroso.

- como esta Marizza? – pregunto ella, mientras se frotaba los brazos, por el frió

- muy bien, creo – confeso tristemente Benja – no soy muy buen padre

- Nadie lo es – dijo ella – pero ya vera q todo mejorara, solo acérquese mas a ella, también lo necesita

- Lo intentare, gracias – y tragándose su orgullo dijo – usted me podría ayudar.

Camila, fría por tal comentario, se quedo parada en el camino, dejando a Benja muy intrigado “dije algo malo?” pregunto el

Ella solo se limito a sonreír, pues depuse de mucho tiempo no había visto esa mirada tan tierna de el, hacia alguien y en ese caso hacia ella, algo q la emocionaba.

- No, al contrario – confeso ella – a mi me gusta cuidar de Marizzita.

El sonrio, y dieron la caminata hasta el auto.




“Te cuidas mucho Marizza” dijo pablo, en el umbral de la casa de ella

- No te preocupes, cualquier cosa te aviso – dijo ella sorprendida por sus palabras, quien diría q aquel joven q la molestaba todos los días, se convertiría en su paño de lagrimas.

El sonrió y dijo “MAS TE VALE” , y fue ahí donde se acerco a ella y le dio un leve beso en la mejilla, estremeciendo a ambos niños q conocerían el amor poco a poco

El se aparto de ella, y dio tres pasos alejándose de ella, y se dijo a si mismo “ya no puedo esperar mas” y dándose la vuelta, se encontró con una Marizza mirándolo.

Camino, rápidamente con las manos sudorosas, y con una fuerte emoción en el pecho

- Pasa algo? – preguntó ella, mientras sentia sus piernas temblar, al tenerlo tan cerca.

Pero el No respondió, solo se limito a darle un pequeño beso, su primer beso, ella abrió los ojos con sorpresa. Y termino por cerrarlo, al sentir los labios de el reposar sobre los suyos.

El se alejo apenado, con la cabeza colorada, mientras ella tenia las mejillas rojas por la emoción del momento. Sonrieron a la ves...





“esta es su casa?” pregunto benjamín, mientras estacionaba el auto

- si- contesto Camila, - gracias por traerme señor

- el placer es mío – contesto el con una media sonrisa

ella, se dispuso a abrir la puerta, pero volteo para despedirce de el, pero no contaba con q estuviera tan cerca, y sus labios terminaron por rozarce, ella estaba roja de la vergüenza, pero a la ves feliz por haber cumplido uno de sus mas intimos sueños.

El estaba confundido, pero lo q sentia en ese preciso momento no lo podía negar, al menos ya no por mas tiempo

- Disculpe señor yo....- se disculpo Camila, pero no puedo terminar la frase
- No tenes nada q disculparte- contesto el

Ella, se sonrojo mas aun, mientras sus miradas se clavaban uno al otro, ese color almendra de los ojos de ella, lo cautivaban de una forma extraña, mientras esos ojos cielo eran como ver algo q nunca en su vida había visto.

Ella movió la cabeza, alejándose para bajar del auto, pero el la cogió del brazo y la retuvo, la miro especialmente y dijo “te necesito Camila” y diciendo esto, se acerco a ella, mientras la luz tenue de los faroles reflejaban los movimientos de aquellos pasajeros de aquel auto.

Entre abrió la boca, dejándolo a el explorar su boca, ambos disfrutaban del sabor de sus bocas, mientras aquel beso se hacia mucho mas apasionado con el transcurso del tiempo.




La puerta de aquella casa se abrió, entrando por fin benjamín a su casa, venia algo despeinado por las caricias de Camila en su cabellera. Vio la mochila de su hija tirada en el camino, y dijo “Marizza...”

Ella estaba ya bajando los escalones y vio a su padre, y por cosas extrañas de la vida, vio por primera ves a su padre después de tanto tiempo sonreír, “Hola papa” contesto ella, y se fue directo hacia la cocina tomo.

- Hija, este fin domingo nos vamos al campo, lleva a los amiguitos q quieras – dijo alegremente su padre
- esta bien- dijo sorprendida Marizza, mientras salía de la cocina con una manzana en la mano

Benjamín, observo a su hija preparase para subir las escaleras pero la detuvo y le dijo “Marizza, quiero q sepas q te quiero”

Ella se sorprendió por tal confesión, y contesto “yo también” formando una leve sonrisa en su rostro, y subió contenta por las escaleras.


Se dejo caer en su cama, mientras sentia aun en su cuerpo recorrer una felicidad extraña, aun no sabia q había pasado aquel día, pero como q estaba encontrando el sentido.


Benjamín, se dejo caer al sofá, mientras se mordía el labio inferior de su boca, sentia su corazón estallar, algo q hacia tanto había olvidado, y sin saber q su hija vivía esa misma emoción, dio un gran suspiro y sacando su celular de su bolsillo, marco un numero telefónico



“Marizza, mañana hablamos, TE EXTRAÑO , TKM – Pablo” leyó Marizza en su celular, dio una leve sonrisa y abrazo el celular, mientras pensaba q le podría contestar.


“Camila sos vos?” pregunto benjamín, con el celular en el oído, mientras entraba su recamara

- si- contesto alegremente ella

- te extraño- confeso benjamín, sorprendiendo a la joven como sorprendiéndose el mismo.



Padre e hija, conectados por los mismos sentimientos, unidos por un mismo recuerdo, ahora poco a poco iban a despertar de aquel sueño q se encontraban, mientras el amor tocaba en sus puertas.... esta historia no acaba acá, pues miles de cosas les ocurrirá, yo solo me limite a contarles un el día q cambiarían las cosas... ahora ustedes son los q deben seguir esta historia en sus sueños, creándola e imaginándola.... por q la imaginación habré puertas a un mundo diferente.... aun mundo construido por sueños ... amor y esperanza.....