La actriz de la órbita creyente
Lleva un collar histriónico en los pies
Y un don hermoso en el níveo semblante.
Pecadora empedernida de la prisa
Posee capacidades de umbrales carismáticos
Y sapiencia, de una benigna hada eremita.
La Venus, que traslada colores de guindas y noches
En la frecuencia vertical de su cabello,
Es buena como el pan de la santa cena
Es tan dulce como una paleta jengibre
Es obediente como sus treintas biografías.
La blanca uva, célebre danzarina humana:
Es Administradora de dos albercas obscuras
Que a ratos calma la platónica sed
De algunos marcianos infantiles
Que rastrean los desiertos de mi conciencia.-
“…De la mujer con el tiempo esquivo”
Macrúz.-
Texto agregado el 30-12-2005, y leído por 224
visitantes. (1 voto)