Dicen que si fumas tabaco del malo mueres antes. Yo, por si a caso me paso el día con uno en la boca. Mi nombre es Breogan pero todos me llaman “Breo”. A mis 17 años ya no me quedan muchas ganas de vivir tengo una vida de lo mas solitaria que os podáis imaginar, es verdad que tengo unos amigos cojonudos pero no sé he llegado a un punto de mi vida en el que me cuestiono todo ¿Por qué seguir al sistema? ¿Por qué estudiar? ¿Por qué trabajar? Yo creo que el ser humano esta concebido como el resto de los seres vivos en la tierra y debería vivir como ellos, la inteligencia no es un don si no que es una ayuda para sobrevivir en este mundo que se basa en la ley del más fuerte y no debería ser utilizado para aniquilar y acomodar a la raza si no para sobrevivir, por eso me lo cuestiono todo no se por que debo vivir y contemplar la aniquilación que el ser humano hace con sus principios naturales. Yo no le pedí a nadie el que me permitiera vivir, unos dicen que es un privilegio. Yo creo que es una putada.

Ahora serán las 10:00 am es sábado; me despierto temprano por que no me suelo acostar tarde ya que a las 9:00 pm ya estoy en cama. Me levanto, me ducho y paso de lavarme los dientes que coño es sábado me paso lo mañana tirado en el sofá y fumando. En mi pandilla somos 4 colegas, chicos normales, vamos que feos que ninguno tenemos novia y hace mucho tiempo que perdimos la esperanza de cumplir los 18 habiendo dejado de ser vírgenes.

Mis colegas y yo nos solemos dedicar a ir a la plaza de San Marcos y pasarnos las tardes tirados fumando petas, que se le va a hacer la vida esta muy jodida y la solución más fácil es vaguear. Nunca conocemos a nadie ya que aun por encima de feos nos tienen por porreros. Pero yo digo: y que mas da si no vamos por hay dejando jeringas ni botellas de cristal con la que los niños se puedan lastimar. Yo me pregunto: ¿Qué es lo que les molesta? Que al fumar porros estemos incumpliendo unas normas que ya estaban puestas antes de que naciéramos y que nadie nos pregunto se estábamos conformes con ellas.

Con todas las coñas ya son las tres de la tarde y hoy quede con mis colegas, como no, el la plaza de San Marcos. Antes de comer me había llamado el Charly para liarme como siempre, quería que hoy saliera antes que tenia que pasar por los pisos azules, ya que quería pillar cuarenta pavos de choco, que hoy había que celebrar no se que ostia, es que no le entendí muy bien, ya que no tenia mucha cobertura. Así que ahí fui yo todo decidido para la plazoleta de industriales, que estaba en frente de los pisos, el aun no había llegado así que me encendí otro cigarro y me senté en un banco que había allí, para cuando llego yo casi me había fumado cinco cigarros. Le eché la bronca por el retraso y nos dirigimos a pillarle al Tuerto. El Tuerto es un gitano de estatura media y unos treinta años lo único peculiar de él era que le faltaba un ojo, era nuestro camello para las ocasiones especiales. De camino a donde habíamos quedado le pregunte a que coño venia que quisiera tanto costo y me dijo que era para el cumpleaños del Maky.








Cuando llegamos a la plaza de San Marcos el Fudo y le Maky ya estaban esperando esta vez no hubo bronca, ya que el Charly saco la piedra de costo nada mas llegar y se les cambio la cara. Nos pasamos mas de media hora decidiendo que hacernos primero, uno decía que si una flecha, otro decía que si un biturbo, nada que al final fue un cuatro papeles. La verdad es que después de un cuatro papeles no te quedan muchas ganas de seguir fumando pero, ¡que coño! Esta vez había que celebrarlo.

A mitad de la tarde el Maky nos dijo que hoy había que salir, yo de lo único que tenía ganas era de meterme en cama, pero tampoco se lo podía negar, ya que hoy era su día. Así que llame a la vieja y la puse sobre aviso. Luego nos pasamos el resto de la tarde hablando de gamberradas que habíamos hecho cuando teníamos trece y catorce años. Lo único trascendente en toda la tarde fue que una chica, bueno mejor dicho una diosa, vino a pedirme fuego y al despedirse me hecho una mirada que habría echo temblar al mismísimo Casanova.

Después de cenar me di la segunda ducha del día, para ver si me despejaba, por que llevaba un morado impresionante. Me arregle, bueno me puse la camisa que usaba siempre que salía y unos docker. Habíamos quedado en Tintos que era la zona de marcha del casco viejo.

Quedáramos a las doce y media pero ellos aun no habían aparecido, lo que me dio la idea de regalarle un reloj que funcionara bien al Charly. Cuando llegaron nos liamos un par de porros y nos los fumamos luego nos fuimos al Nokya a tomar unos chupitos y allí, por casualidad del destino, me volví a encontrar con aquella diosa que horas atrás me había roto el corazón con una mirada. Tras once o doce chupitos de tequila, bueno la verdad es que al quinto perdiera la cuenta, me decidí a invitarla a uno, aunque con la borrachera que llevaba no se ni como fui capaz de articular palabra, ella acepto y pidió un “terra santa” yo le dije a Pepe (el dueño del Pub) que me pusiera otro tequila ella me dijo su nombre, se llamaba Ester, estuvimos hablando un minuto ella me dio su móvil y yo el mío. Después vino una de sus amigas a decirle que se iban al Chanbao a bailar un rato que si quería acompañarlas y ella le dijo desgraciadamente que si, pero al despedirse me dio un beso en la boca y me volvió a dar aquella sensación en el estomago que me había provocado por la tarde, ya se que parece una mariconada pero os juro que es la verdad.

No os podéis hacer a la idea de lo que me costó sacar a mis colegas del Nokya para meterlos en aquel antro de pijos y todo para que al llegar allí y que la muy… se estuviera liando con otro, pero bueno, sabéis esto de que el amor es ciego. Así que allí fui yo a pedirle si bailaba conmigo, todo esto lo hice sin pensar claro puesto que si me lo hubiera pensado me habría acordado de que no sabia bailar, pero no hizo falta por que ella me pregunto que quien coño era y de que coño iba yo para sacarla a bailar. Esto no fue lo peor, si no, que el gorila con el que estaba bailando me sacó a ostias y una vez fuera me dio una paliza, mis colegas que llevaban un pedo impresionante no se dieran ni cuenta, ya que el Maky estaba rabeando en le baño con el Charly y el Fudo en la barra pidiendo un cubata y rompiéndole la cabeza a una morena que estaba a su lado.




Así que aquí estoy en el muelle de Santa Irene, justo encima del espigón norte donde las olas baten con más fuerza preguntándome si merece la pena seguir viviendo, mientras escribo estas líneas sobre el peor día de mi vida. Con esto solo pretendo exculpar a cualquiera de mi suicidio, ya que el único motivo de ello fue que nadie me pregunto si quería vivir, por lo tanto al darme la vida me dieron la opción de elegir y esta es mi elección. No vale la pena tanto sufrimiento a cambio de tan poca felicidad.




PDT: esta ultima anotación la hacemos sus amigos. Después de dos años hemos reunido el valor suficiente para reproducir la carta que Breo nos dejó y aclarar lo sucedido.

El cuerpo de Breo fue encontrado dos semanas después cuatro millas mar adentro casi devorado por completo por los peces. La carta se encontró en su cazadora que había dejado en el espigón. Con la cazadora también se encontró el teléfono móvil, tenia un mensaje, era de la chica que le había roto el corazón, en el le pedía perdón por como lo había tratado justificándose con que estaba muy borracha. Con esta aclaración no pretendemos culpar a la chica de su suicidio, pero si advertir a todo el que tenga el poder de hacer pasar un mal rato a cualquiera que se lo piense dos veces antes de hacerlo. Breo sabemos que tenias tus motivos pero te seguimos echando de menos. Tus amigos que no te olvidan: Charly, Fudo y Maky.