Esta noche te dedico mis letras, mis pensamientos mis lagrimas, hoy te doy todo cuanto tengo que es un corazón vacío y una mirada triste.
Cansado deambulo por los rincones, cansado me aferro a un sentimiento que no puedo dejar, cansado doy mi vida a un sueño eterno de ternura olvidada en algún lugar que no recuerdo, aun notándola mil veces cerca, mi memoria no consigue recordarla ni un instante.
Huyo del amor no correspondido por mis miserables manos, igualmente que siento como todo se desvanece, escapa de mí sin sentirme, sin dejar que abra mi parte más débil, esa parte blanda que escondo en mi sonrisa de niño malo y sin problemas.
Hace unos minutos hablaba de mi mismo, de que nada me importa ni me condiciona, que soy más fuerte que eso, mientras pensaba a la misma vez en lo que me gusta mentirme a mi mismo, en lo que me agrada la mascara que he curtido con el paso del tiempo.
Son incontables las ganas que tengo de llorar, de ser abrazado por la primera persona que me cruzo por la mañana camino al trabajo.
Sentado ahora mismo recuerdo momentos que me gustaría cambiar, haberme despedido bien de aquellos amigos que perdí por el camino, de haberme comportado de otra forma con la gente que me quería y defraude invadido por el espíritu de niñato gilipollas que corre por mi adentro, aunque se que la realidad de las cosas fluyen sin mas, que todo sucede por que tiene que ser así y no hay vuelta atrás.
Me voy, me alejo de nuevo una y otra vez, mirando de reojo lo que dejo atrás, mirando de reojo lo que me cruzaré mas adelante, disfrutando del momento en el que me encuentro.
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