Ir y venir ha sido siempre el ritmo de mi vida, viajar de un lado a otro y hasta el día de hoy sin ningún sentido. Quien decide quien es quien? Porque tiene que ser la vida tan aburrida?.
Estas preguntas eran presa de mis pensamientos todos los días hasta que por fin hubo un día diferente, me encontré con una chica sentada ala orilla del mar con la mirada fija al horizonte buscándole el fin al océano. Que buscaba? Que le hacía tener tanta paciencia para ver lo mismo todos los días si era algo que yo me había preguntado durante tantos años? Realmente no comprendía lo que pudiera haber en su cabeza y eso le empezó a dar un sabor a mi rutina diaria. Tenía que hacer algo para llamar su atención, en el momento no se me ocurría nada pues la bahía que ocupaba era demasiado aburrida y no había forma de hacer algo para distraerla de sus pensamientos. Un día se me ocurrió azotar mas fuerte en una pequeña roca con el propósito de salpicarle el rostro y así llamar su atención, pero en esta playa tan tranquila era imposible, tenía que someterme a un fuerte entrenamiento y decidí empezar ese día. Gracias a eso mi rutina cambió y empezó a ser muy divertido entrenar para ser mas grande, el primer día lo único que logré fue crecer solo una décima parte de mi tamaño, y obviamente no era suficiente para la roca y menos para ella. Durante días entrenaba pero no lograba avanzar, hasta que un día me armé de valor, logré tomar vuelo suficiente, doblé mi estatura, choqué en la roca y ¡ lo logré!, alcancé a salpicar las mejillas de la chica y por supuesto llamé su atención aunque el sentimiento provocado no fue precisamente de alegría. Se levantó rápidamente y se marchó.
Entendía su sentimiento pero ahora mi objetivo era repetirlo con el fin de que entendiera que estaba presente en mi y que quería estar con ella.
Al otro día me llamó la atención que no estaba, ese día me sentía mas preparada que nunca pues ya tenía medida la altura y la distancia a la que podía llegar. Al pasar de un rato vi a lo lejos que se acercaba al sitio que siempre había ocupado pero para mi sorpresa, ese día se sentó dos pasos mas lejos que de costumbre, no sabía si me estaba retando o simplemente no quería repetir la historia de un día anterior. Pero la perseverancia que gracias a ella había desarrollado me hicieron buscar nuevamente la hazaña del día anterior tomé vuelo y nuevamente conseguí salpicar su cara, la alegría me hicieron hacer una especie de remolino en el agua y brincar nuevamente entonces si llamé su atención y me observó el tiempo que puede retenerme en la orilla de la playa, a mi regreso vi como la mirada de esta chica ya no era al horizonte sino hacia el mar sentía que me llamaba y me moría de ganas de regresar pero la verdad salpicarla nuevamente no era una buena idea pues me arriesgaba a que se molestara y se fuera nuevamente así que regresé pero esta ves solo estuve jugando alrededor de sus pies iba y regresaba una y otra ves hasta que ella comprendió que lo que quería era hacerme presente, entonces ella con su mano tomó una parte de mi y mojó nuevamente su mejilla para también hacerse presente conmigo. En ese momento quería preguntarle porque todos los días perdía su mirada en el horizonte y sin querer ella solo comentó que la vida era como yo ( como una ola ) la definió como un ir y venir entendí que en la vida de ellos también hay brincos y caídas pero que en muchos casos no se tiene el objetivo de lo que se quiere y entonces la vida se vuelve como el leño en el mar que va hacia donde la corriente va y cuando llega a la tierra se arrastra en ella y se pudre.
Ese fue el último día que vi a la chica del cabello chino pero su filosofía de vida se quedó para siempre en mi y es por eso que desde ese momento trato de ayudar a los peces a lograr sus metas hay unos que brincan y vuelan desafiando su naturaleza, otros que tienen muy bien marcado el rumbo a seguir y por supuesto otros que se aprovechan de los fuertes para aprovechar las sobras de lo que dejan pero finalmente todos se dedican a algo y ahora yo también me dedico a algo ... a ser ola y soy muy feliz por eso, es por todo esto que sea uno lo que sea, siempre debe siempre de ser el mejor.
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