Soy tan feliz con mirar tu rostro
el que irradiando dulzura
se queda entrampado
en el quehacer cotidiano...
enredado conmigo.
Soy tan feliz besando tus labios
que cual suave dulzura se quedan conmigo
contemplando una luna,
perdidos en una travesía suave
maldiciendo al viento
que lleva tu aliento...
Definitivamente te quedaste a mi lado
contemplando una tarde
y mirando una ola
pensando en la vida
sin adivinar siquiera
cuanto te he querido...
Texto agregado el 29-12-2005, y leído por 230
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