Tu sabes que hablo poco, asi que decidi escribirte:
Habiendome despertado, una noche por primera vez en mucho tiempo que no me sentí sola. Yo acurrucada, tu mano en mi pecho y tu aliento en mi espalda, dormías. No es la noche que pasamos juntos, no es el placer que sentí; es la seguridad de tu amor, es el fuego en tus ojos cada vez que me miras. Es porque le has dado sentido a mi vida, es porque junto a ti encontre un lugar en esta tierra.
Hoy vislumbro la maternidad en mi vida y sin un papel que nos ate, tu sigues junto a mí.
Estoy agradecida y feliz de haberte encontrado, solo sé que soy absolutamente tuya y que cuidaré de ti como tu cuidas de mi.
Todo lo que he buscado en un hombre lo encuentro reunido en ti, ¿Que mas puedo pedir?.
Sin embargo me encuentro en una encrucijada.... como te digo que soy una mujer demasiado independiente, que he pasado tanto tiempo sin compañia que se me dificulta todo, que no me siento preparada para los hijos y aun asi deseo profundamente esta meternidad largamente esperada, y mas si es al lado tuyo... creo que se lo dejare al destino... se que deseas un matrimonio, me has dicho que deseas compartir el resto de tu vida conmigo, siento temor de dar ese paso, se que contigo todo se soluciona, no tendria que trabajar un dia mas, tendria la casa de mis sueños y podria dedicarme a lo que yo quisiera....mas hay algo que no me permite seguir adelante. Te amo profundamente y te pido perdon por no corresponder a todas tus expectativas, sé que no encontrare a nadie como tu y aprovechare esta oportunidad que tu me ofreces y pensare solo en disfrutar de lo que siento por ti, a pesar de los temores de mi alma, yo tambien deseo compartir mi vida contigo y despues de lo que hemos vivido ya no me siento vacía.
PD: a la pregunta que me hiciste te respondo rotundamente: Si!!!!
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