Una flor nació en mi jardín
con variados colores se vestía
de día blanca pálida languidecía
de noche suspiros de aroma expelía

Le hablaba, le leía
cuentos de mil aventuras
nos aturdían
como si mi niña
estuviera en esa vida

Tanto se ha de parecer, ¡tanto!
que me olvido que existió
una noche triste, difusa
cuando ella se marcho

Pero pronto llegara el invierno
con ese frío intenso que avisaba
que su muerte estaba cerca
mas cerca de lo que esperaba

Ha iluminar otro jardín partirás
como lo fue el mío
tiempo atrás
pero no te dejare, no te dejare!
hasta que la ultima hoja
de tu tallo dormido
caiga en mis pies