Recuerdo que tenia 15 o 16 años,vivia en las afueras de Jerusalen y mi unica ocupacion era el bandidaje...me gustaba robar damascos en el templo,a veces,por hambre por supuesto,robaba los cabritos que le ofrecian a Jehova en el templo,Fariseos...ladrones como ellos solos...se lo merecian...en fin...
Ese dia subimos a una colina pequeña donde nos dedicabamos a lanzar piedras a las cuadrigas romanas...nos divertia mucho fastidiar a esos pelmazos...creyendose los dueños del mundo...con sus ejercitos y su represion...igual viviamos en relativa calma,pero no eramos libres,el asunto es que de repente vimos una aglomeracion de gente inusual para nuestra cotidiana vida israelita,bajamos corriendo a ver,y era mucha gente,unas lloraban y otras gritaban diciendo:
-¿No eres el Rey,el Hijo de Dios?,pues salvate ahora...
Recuerdo que habia escuchado hablar de el,pero era como la historia de Moises y nuestra liberacion de Egipto...algo ya lejano.
Tome parte por los que se burlaban de El,y recuerdo haber tirado un par de piedras,cuando El llego frente a mi y me miro...
Su mirada....SU mirada...no lo puedo describir,¿que poder tenia este hombre para que le hicieran esto?,¿que odio,que situacion lo hace vivir esto?,me pregunte.
Llore,como niño sin su madre,como pobre de hambre,como lloraba quien despues supe que era Su madre,y me entregue,le vi,senti Su infinita bondad,Su calor,Su amor por el mundo,conoci Su mensaje y me hice Apostol para recorrer el mundo hablando de El...y aqui estoy ahora...en una carcel,de un pais sin nombre y por un delito que no cometi,por amarlo tanto que deje mi vida por El,asi como El lo hizo por mi...
Me vienen a buscar...llego mi hora...
Por fin te volvere a ver...para vivir en Tu morada...la que nos prometiste a todos los que seguimos Tu camino...soy tan feliz.