El Pastor
el pastor,
libre tanto en el prado como en la vida,
conduce su rebaño y sus pensamientos,
y en la inmensidad del paisaje
esconde la amplitud de su vivir.
El pastor,
está preso en su libertad
y sus ovejas oprimen su suerte
mas nunca su corazón que, altivo,
se desnuda en la mujer que le espera en la cabaña.
El pastor,
no tiene horario más que para pensar,
todo el día, a toda hora y,
alimenta su ganado con el fruto de cosechas
y su vida con el aire puro que respira.
El pastor,
anima su aburrimiento cuando sombra encuentra
revive su pasado en cada momento
y su bastón no significa ceguera,
sino guía del camino.
El pastor,
parece triste y apagado, mas,
es meditabundo y profundo ;
es su manera de pasar el transcurso,
de su tiempo y nuestro engaño.
El pastor,
no admite demoras ni tardanzas
su reloj diurno es el sol
y el nocturno las estrellas,
cuando no lo es el cansancio.
El pastor,
no vive sólo en el Himalaya,
sino en cada uno de nosotros
sus pisadas, su alma, su resignación
y sus alegrías son nuestras también.
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