Viejo Pascuero en tu bolsa repleta de mentiras
aún cabe la manoseada ilusión de un niño
que chantajeado a destajo por sus padres
porque ellos son incapaces de domesticarlo
con caricias, con mimos y con ejemplos
le introducen en su cabecita ilusa
la fotografía de un obeso anciano
que condicionalmente bajará por la chimenea
si el pequeño ha sido la imagen de la perfección.
Un obeso y triste anciano que renta su estampa
y que sin sus sacrosantas vestimentas
sólo sería un triste ser con sobrepeso
Viejo de Pascua, Dios de los niños
simbólica estampa del gran Consumismo
estarás presente en casi todos lo hogares
y como eres un gordo soberano y clasista
a los niños ricos los atiborrarás de riquezas
y a los niños pobres les inventarás mentiras,
los padres entonces suspirarán aliviados
por tener a ese iconoclasta vestido de rojo
como el mejor invento producido por el hombre
para no tener que decirles cara a cara a los hijos
que no hay nada para ellos en esta Nochebuena.

Basta de renos e imágenes falsas
basta de engaños en la Nochebuena
ni mirra de plástico ni incienso de Cannabis
ni oro oropelado.
Los niños de hoy necesitan amor
y los de mañana mucho más amor,
que una montaña de ternura vale más que una Barbie
y un campo de besos mucho más que un peluche.

Que jueguen los niños en alamedas libres
allí está la simiente de la prosperidad futura
los sueños de un pequeño son todos respetables
mil días turbios no valen una Nochebuena
mejor días buenos para todos los hambrientos
mejores razones harán bellos sueños
justicia pedimos y no pan de pascua
hijos alegres, padres laborando
niños felices sin pederastas
estómagos llenos, cerebros nutridos
Feliz Navidad, reguero de dicha
campanas al viento por el hombre nuevo…