Se dibujan nuevos caminos
para llegar a las poesías sin terminar,
el tiempo corre, y las melodías extranjeras
se internan en la faz de la tierra.
Todo es de rosa,
y las frases hechas de pétalos
envuelven tus manos,
las desigualdades construídas por las emociones
de improviso toman formas inconcebibles,
creo que es el instante clorae,
donde las miradas perdidas
se unen una vez más,
donde aquel que no conoce su rumbo,
llega a la estación para recibir su flor dorada.
Nada es como antes,
las sonrisas se van hilando en los rostros,
la poesía está a flor de piel.
El cielo se encarga de movilizar los corazones,
y los pinceles míticos del ser
entrelazan los bosquejos que viven siempre
en las palpitaciones verde agua de mar.