Aquí en la soledad
que me dio el olvido
voy tropezando con la vida,
en medio la luna
sola y ausente grita
por momentos que se va
sin nunca irse.

Esta noche con la nada a mi lado
quiero contarte aquella leyenda
cuando el mar hablaba en la madrugada
y descifrar el lenguaje de tus silencios.

De ayer solo recuerdo una canción
había mucho humo y el sabor alcohol
inundaba el ambiente, risas y luces
levitaban algunas sombras...

Había fantasmas en tonos de azul
devorándose en pedazos la oscuridad
aires de melancolía atravesaba mis poros
y la madrugada entre rojos y naranjas febril me sorprendió.

El mar se fue, solo quedo la arena
y entre mis ojos se desdobla
un desierto enorme y triste
ausente y solo, a un costado la luna
aferrada persiste entre los cielos del nuevo día.

Y es que nunca te fuiste, jamás te fuiste...
siempre estuviste ...