CONFIESO...


A veces no encuentro la forma perfecta, soy poco ágil, pero no menos inteligente, tengo una casa, un sillón, dos padres y un patio.
También a veces soy feliz, otras despresiable completamente imperfecta.
He cavado hoyos, mirado el cielo, comido guindas y frutillas, he caminado por mis barrios, he visto árboles y semillas.
He escuchado tantas teorías físicas y personales, conozco también muchos animales, incluso perros y gatas, he podido despertar y decir “estoy completamente loca y me gustaría morir así”, he soñado dormida y también despierta (casi siempre despierta).
He botado pepas que he visto brotar convertidas en Ángeles y he botado pepas que han brotado completamente podridas.

Se me han cumplido tantos no deseos y algunos deseos, soy en realidad la mayoría de las veces una loca feliz y eso me pone contenta.

Conozco tantos Ángeles...

Aun creo en el viejito pascuero, el conejo de los chocolates, el los amigos imaginarios... en todo.