PALABRAS Si el hombre no es un hombre sin un alma ni la vida una vida sin la muerte, los genios más dilectos de la tierra habrían sido nada sin palabras. Amasadas en clave de misterio encierran el arcano de la idea (custodia de la mística del alma, que es dueña de la llave del deleite) Malditos sean quienes las repudian, poniendo en un altar al “res non verba” Y condenados queden por los hados a la nada de un mundo sin palabras. 051220
Texto agregado el 20-12-2005, y leído por 1062 visitantes. (61 votos)