...Un día durmiendo plácidamente sin que nadie me pueda despertar, soñando que estaba metida en el mundo de los sueños, todos estaban muy felices, menos una señora, una señora muy triste y solitaria que nadie le hablaba ni le tocaba, caminé hacia ella y le hablé, fue tan poco tiempo pero a la ves fue tanto, que me pudo contar una infinidad de cosas que me impresionaron mucho. Ella en su juventud era muy feliz, tenían un hijo; pero su felicidad se acabó cuando su hijo por una mujer se mato frente a sus ojos y cuando a su esposo lo atropellaron cuando iba con ella cruzando la calle, motivo por el cual quedo con un trauma tremendo, y en el mundo de los sueños no se aceptaba tal tris0teza, ella vivía en un mundo diferente, no en una diferencia física si no de alma, no hablaba con nadie milagro fue que hablo conmigo, me impresiono tanto que todavía me acuerdo de ella, la recuerdo como una mujer muy valiente al sobrevivir de ese trauma, esa mujer me dio un reloj, un reloj que para ella era muy importante por que se lo había dejado su hijo. Antes de volver le explique a las persona no por que estén tristes se les va a dejar a un lado, me entendieron y la acogieron.
Cuando me desperté mi madre estaba ahí, yo tenia fiebre y estaba resfriada, supe que había sucedido en verdad por que tenia enzima de mi mueble el reloj. Le conté a mi madre pero ella no me creyó, en es momento vi ala mujer feliz y contenta.