…Acaso tuviera que darte un motivo de mi tristeza,
Te hablaría de los pájaros, de las risas de los enamorados
de los entupidos días de primavera
de los optimistas ,
de quienes cultivan el taoísmo,
el ostracismo,
el cristianismo,
de las monjas , los frailes,
la banalidad de tu hermana
La puta de la esquina,
el egoísmo, la maldad,
mis dolores de cabeza,
los insomnios incansables
mi alcoholismo disfrazado con neurosis,
el hueco que dejó mi familia,
tus medios , los míos
la política ,
mi carrera profesional,
la ciencia inexacta de la verdad y la justicia.
Si tuviera que decirte
Por que he mentido,
Te hablaría del miedo
De tu violencia,
de toda tu frustración
en dos puños en mi cara.
Te hablaría de lo indescriptible,
de lo ya dicho,
de tantos y tantos cigarrillos con humo de lagrimas borrachas…
Acaso tuviera que hablarte un motivo de mi tristeza;
No tendría motivos que darte…
Pues el motivo eres tú…
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