Revuelo


Sagazmente avanzaba, él, un personaje peculiar, afrontaría la verdad, estaba por abrir la puerta de su destino.
Tenía una convicción gigantesca, un impulso grande, lo perseguía, su destino sólo se elegiría por él.
La noche extrañada, lo observaba, el día placentero, lo oía, sus antepasados, se oponían en sus sueños, pero él seguía adelante, obstinado, rencoroso y perspicaz.
El abrumador silencio que recorría la pavimentada calle, lo cegaba, él no permitiría que la desgarradora historia de mentira se repitiera, él elegiría su plaza en este mundo...
Avanzó un paso, que ni su padre, abuelo o tíos, pudieron vislumbrar, alguna vez en su soez vida.
Recorrió, otro, otro y otro, mientras una antigua secuela familiar se retorcía en su tumba.
Abrió la puerta de su futuro y se encontró con una arcaica realidad que le daba latigazos.
Él, era una persona sin esencia, pues esta había sido absorbida por la conciencia infame que lo perseguía, él retrocedió..., el mundo en toda su amplitud, con todo su cromatismo, le abría sus puertas.
La historia volvía a repetirse..., y sudando despertó.