EL DEBUT



En una mesa del fondo del bar, Agustín encendió el cigarrillo y con cada calada fue sumergiéndose en la memoria. Recordó una canción y con sus acordes fue retrocediendo el tiempo,hasta reencontrarse con sus 13 años, una época en que el tópico que mas destacaba entre los amigos era si habías o no debutado ,verdad que podía detectarse por lo inversamente proporcional de las exageraciones.
El lugar indicado era el “Venecia” y hacia allí fue con sus 3 camaradas al anochecer ,tal vez pensando que las pocas luces encubrirían el pecado. El primer escollo a sortear era el de la compra de preservativos ,aún teniendo el dato ,tardaron en resolver quien de los cuatro se atrevería a pedirle las gomas a la señora del kiosco . Bastó decir “ chicles...caramelos...y....deme unos....”la pausa dio paso al “cuantos quieren?” ,tal vez pidieron 10 o 12 .Sin que dijeran nada, la señora ,que en ningún momento se quitó el cigarrillo de la boca ,les indicó..“ El Venecia está 2 calles a la derecha ”.

Un cartel de neón verde con el nombre “Venecia” titilaba en un entorno de calles oscuras, habían llegado a las puertas del templo. Bastó atravesar la entrada para percibir un espacio ahogado de humo ,con todas sus mesas ocupadas por parroquianos que como ángeles custodios de la trampa , daban espalda al silencio entre partidas de mus y dominó mientras otros discutían sus tertulias. A nadie pareció llamar la atención su presencia y sólo faltaba dar el paso a otra etapa ,sabiendo que las que seguirían no serían nada fáciles. Entre ellos no comentaban nada y les costaba llevar los cuerpos ,como si estos pesaran el doble haciendo que la distancia al mostrador se hiciera interminable .Un hombre que se les representó como un gigante gorila y que dirigía la parroquia ,simplemente les dijo.“a ver... 4 a 5 ...son 20 papeles ” ,juntaron los billetes con las manos temblorosas y tras el pago les señaló una cortina roja agregando
“ chavales...ahí está la puerta del paraíso...” Se sentaron en un largo banco del pasillo que comunicaba directamente con las cabinas ,desde las cuales ,no sólo provenían exclamaciones que les hacía imaginar infiernos, sino que se filtraban olores nuevos. El paraíso aún estaba lejos.

Se abrió la puerta de una de la cabinas y un hombre de unos 60 años salió abrochándose la bragueta con la felicidad que le había dado el elixir de pago. A los pocos segundos ,una mujer de pelo exageradamente blondo salió de la misma cabina y se sorprendió gratamente al ver la joven clientela. “Quien va a ser el primero?” preguntó .Ante la falta de respuesta por el enmudecimiento de lo cuatro ,lo señaló a Agustín al ser el primero de la fila .
Ya adentro del cuartucho ,apenas iluminado por una bombilla de 40 vatios y donde solo cabía una cama vencida y una silla aguantando el tiempo ,se sintió como parado en el extremo de un trampolín y sólo le quedaba la alternativa de arrojarse al descubrimiento.

“¿Pero que pasa carita de bebé ?todos tenemos una primera vez y es para disfrutar, no para temblar” .La rubia ya conocía esas caras vírgenes y sabía como llevar el protocolo, mientras a el ,todo le parecía como en las películas que conseguía Manolo ,quedándose más como espectador que como parte de la escena .

La mujer se desprendió el sujetador y el llegó a preguntarse si era realmente para sujetar o para esconder lo prohibido porque al ver sus inmensos pezones sintió un extraño magnetismo mas parecido a un embrujo.

“Deja que te enseñe –bebé- y verás que nunca olvidarás a Brigitte” .
Como si se tratara de un ritual, la mujer se despojó de sus bragas y se puso de cuclillas arriba de un recipiente que olía a desinfectante y mediante el cual procedió a purificar su santuario. La mujer le preguntó si traía preservativo ,algo que le pareció como una pregunta de examen que no podía contestar ,no por no saber la respuesta ,sino por el miedo que impedía que el látex ocupara su sitio. Ella se hizo cargo y Agustín se dejó llevar por su anestésica ternura.

Nada había sido diferente a una clase de gimnasia en la escuela ,sólo flexiones y escuchar jadeos fingidos que parecían mas de dolor que de placer .El no sabía si tenía que besarla en la boca ,abrazarla ,dado que por su mente pasaba un ingenuo manual de instrucciones.

Cuando Brigitte le indicó que el turno había concluido sintió un profundo alivio porque todo había acabado ,salvo sus hormonas que quedaron en compás de espera.

Tras 15 minutos ,ella volvió a ponerse el sujetador y bragas despidiéndose con un “-bebé- ,te espero la semana que viene ...y no te preocupes...siempre es así la primera vez ”.

Salió de la cabina con la sensación de haber crecido de golpe y guiñando un ojo a los amigos ,les invitó con un gesto de cabeza a continuar la aventura.
Mientras Jaime pasaba por las manos de Brigitte ,Sergio y Pablo no pararon de hacerle preguntas ,limitándose Agustín a decirles que había sido tan sensacional como indescriptible.

Todos habían salido con la misma cara de “aprobados” y se dispusieron a regresar con la satisfacción del deber cumplido.
Hablaban de 2,de 3 y el exagerado de Sergio llegó a decir 5 ,con el tiempo y ya mucho mas experimentados y rememorando la aventura ,se confesaron el cero de aquella vez.

Ya sin la compañía de sus amigos ,Agustín visitó varias veces el “Venecia” y pedía solo los servicios de Brigitte .


Apagó el cigarrillo a la vez que cerraba el recuerdo y observó a su alrededor las pantallas y teclados ,todo estaba absolutamente cambiado en lo que había sido el “Venecia” .Miró hacía el mostrador y descubrió esa cara envejecida y familiar ,se acercó y efectivamente era ella ,Brigitte ,ya no con su blonda melena ,sino con un recortado y canoso pelo .Su estatura le pareció mas baja y su cuerpo había dejado atrás aquellas curvas que tanto había deseado.

“Brigitte” le dijo al oído .Sus ojos se clavaron en los suyos tratando de descubrir quien la llevaba a otro tiempo.
Soy ..-Bebé-...me recuerdas? A lo que la mujer respondió con una carcajada
Pero cual de los miles de “bebés eres tu ?”
Quiso creer que era “su exclusivo Bebé” y antes que le viniera la decepción ella exclamó “ pero si eres tú ...claro que te recuerdo ! ” ..tanto tiempo y que sorpresa! Bueno, como verás ya no soy la rubia de entonces ,los años me han caído encima como una excavadora en la M30 ...pero adaptada a los nuevos tiempos..Como puedes ver...ahora el–Venecia- es un “sirvecafé” .

-“Y como fue que se te dio por lo del cibercafé? -Le preguntó Agustín.

“Ah, esto es de la hijaputa de mi hija .Al final compré el “Venecia”, quedé embarazada de un desgraciado y nació Ana que a pesar de todo,fue lo mejor que me pasó en la vida .Ella está por terminar informática y cuando tiene exámenes me pide que venga a cuidarle esto del “sirvecafé”... y sabes una cosa ? no veas la que se han montado estos que ves detrás de las pantallas ... hasta hacen el amor con el teclado! El Cha! hijo...el milagro del Cha !
Aquélla de la esquina está por abandonar a su marido por un mexicano al que nunca conoció personalmente.
El chaval a su derecha se pasa metido en páginas porno ,ya verás como en unos minutos va derecho al servicio. El pelado que está frente a la ventana se hace pasar por un crío de 20 y así es el suma y sigue de este circo.”

“Bueno, pero es un gran negocio” –comentó Agustín.

“Si, efectivamente da pasta ,pero...entre nosotros.... yo me quedo con lo de antes ,..como mimaban a esta Brigitte !! La mujer apagó la sonrisa y se quedó pensativa mirando al vacío.
Agustín estuvo tentado de preguntarle su verdadero nombre ,pero finalmente prefirió quedarse con aquella identidad que le parecía mas real.
Se despidió con un beso en la mejilla y ella no le apartó la mirada hasta que salió del bar ,luego comenzó a tararear .
El se alejó ,giró su cabeza para ver si aún estaba el viejo cartel ,siguió su marcha y comenzó a tararear la misma canción .