EL HOMOPAJARRACUS
Por Favián Ortiz (Doctor honoris causa por habladurías de mierda)

¡La paloma dizque símbolo de paz! Será símbolo de otra cosa porque siempre está mendigando boronas de míseras sobras, o sino, se están apareando, copulando las muy arrechas, acosando y cortejando a sus congéneres. Son lo más parecido a nosotros los Homo sapiens mendax , en especial al pobre que sólo piensan en pedir, en comer, reproducirse, y por supuesto, consecuencia de ésta última, parir. De vez en cuando, como los humanos, se cagan sobre la humanidad de otros. Para lo cual, aguardan a que alguien pase justo debajo de donde posan sus generosos culos proveedores para así dejar caer su tibia y afable mierda. Devolviéndonos a su vez un tanto de la que tiramos diariamente, sin compasión, a este mundo.

Propongo que la paloma no sea más el símbolo de la paz, que ahora lo sea de la mendicidad y la lujuria. Para actualizar el de la paz, si lo que se trata es de hacerlo con animales, postulo a la vaca, animal sumiso que permanece rumiando y pastando. Todo por la simple y llana razón de que una paloma (miembro de la familia colúmbidos) con hambre y deseo de fornicar debe abrirse paso picoteando a sus semejantes para cumplir sus expectativas de vida, lo cual indica que no es pacífico, todo lo contrario. De la misma manera, su similar, el hombre de los extramuros, no puede estar sereno cuando tiene las bolas bien abastecidas porque le duelen o la vagina insatisfecha porque le pica; cuando debe tener el estómago lleno e indigesto para apaciguar sus inaplazables necesidades, por lo menos hasta que tenga hambre nuevamente; y finalmente, cuando pide y no le dan. Qué parecido al hombre es este pájaro atenido, espera a que le den o si no se contenta con lo que pueda picotear a ratos. Sugiero que su nombre Columba, se cambie por el de Homo pajarracos gorrón. Además he observado en medio de mi ociosidad, que esta ave limosnera se moviliza en grandes grupos atacando fieramente a los suyos por las migas que les ofrecen, al igual que lo haría un grupo de pedigüeños patrocinados por estos malditos altruistas, alcahuetas magnánimos de temporada, ¡Es que tienen tanto que deben compartir con los desposeídos! Si no fíjense ahora en diciembre. Gracias, no saben el mal que nos hacen, porque el que el bien que se hacen ustedes es incalculable, cómo mejora su imagen ante el público, es que mi diosito si premia al dador alegre.
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1. Hombre sabio mentiroso. Ver en Manualito de impusturología física.