Trato de olvidarte y no me dejas.
Y es que para olvidarte tengo que pensar en ti
y si te pienso te recuerdo.
Así pasan los días queriendo creer que te olvido
cuando en realidad no lo quiero.

Si la distancia es el olvido
tú y yo estamos tan cerca…
tan cerca que casi nos rozamos
pero tan lejos que ni siquiera nos vemos.
No nos vemos ni tocamos
ni besamos ni miramos
y los días siguen su marcha
y sigo sin quererte en el olvido.

Si me enamoraron poco a poco tus palabras,
¿Cómo quieres que te borre?
Si tu bendita visión hace que mi corazón estalle
¿Cómo puedo yo ignorarte?
No, yo no te puedo olvidar.
Por que si el querer es poder…

sencillamente no quiero.