Una cama, aquella cama;
un cigarrillo compartido,
el recuerdo más hermoso.
Ahora veo tu silueta bailar,
en esta música de locura,
de viento encantador,
de respiros color vida,
de hojas verde sangre.
O, capaz, tú sombra…
La inocencia de mi amor
rechaza el concepto reciclado de pecado
¿donde esta la pena?, ¿donde esta la culpa?
nunca apareció,
en la estrella de tus ojos.
Tus manos me recorren, estas en mi,
hasta el cansancio
hasta volverte silueta,
y bailar, bailar, bailar.
para encontrarnos en otro mar,
en otra estrella...
"solo el amor, con su ciencia, nos vuelve tan inocentes..." |