A veces nace un santo
y a veces no llueve, ni truena
ni dios quiere avisarlo
y los pájaros vuelan irrespetuosos
no les importa, vuelan como si nada

A veces crece un santo
y devora caminos imperceptible
la gente no vuelve para señalarlo
a veces sí y lo sentencian
a veces lo humillan, lo marginan y desconfían

A veces el santo es ateo
a veces va con el seño fruncido
a veces lo odian y no toleran su insolencia

A veces no lleva una vida inmaculada
puede ser un ebrio, mujeriego
y no importarle, el sigue siendo santo
marcha con su aureola sin hacer milagros por ahí

A veces y casi siempre, no resucita muertos
ni sana enfermos con palabras
pero es seguro que tampoco ensucia ideales
y alimenta al hambreado

Cuando pisa el asfalto, va decidido
y sabe que quiere
a veces no predica la paz, y busca el enfrentamiento
el santo no se calla ni se inhibe
tiene miedos pero los enfrenta

A veces muere un santo,
y es un día hermoso
y el sol se niega a estar de luto
a veces no muere dignamente

Pero cuando muere se hace inmortal,
y en las calles lloran su ausencia
a veces se posa en nuestras almas
y es compañero
a veces se hace guía, y nunca más nos dejará