el manto que cubrio por años el ataud de mi querido abuelo, ahora tapa un boquete natural, que comunica, mi antigua habitacion con el baño del vecino, y aun asi, en esas condiciones degradantes, no deja de parecer importante, cual tapiz fabricado a maquina de lacer. por mis mejilla, por donde sino, corre una lagrima parecida a un recuerdo angustiante. me preocupa tener frente a mi delicada percepcion, una pintura tan parecida a la de un naufragio.