Esperanza, si pudieras entender que ya no te quiero ver que la armadura que vestía se ha dañado en batalla por creer en ti cada día Auséntate de mi vida hasta que todo pase hasta que todo termine para que todo sea como ayer cuando no veía la belleza de tu hermoso ser Te digo adiós esperanza mía tal vez hasta otro día cuando el viento sople a favor y emprenda un nuevo viaje que me lleve a destino en esta vida No tengas pena de haber querido no tengas pena de haberlo intentado solo deja que se valla la mujer que tú quieres la mujer que yo amo.
Texto agregado el 12-12-2005, y leído por 94 visitantes. (1 voto)