La hermosa mujer –convencida del amor sincero de su hombre- procedió con sensualidad a desnudarse:
Primero fue su temor el que cayó por allí derribado, luego su rubor fue deslizándose poco a poco hasta llegar a sus píes; a continuación, soltó con delicadeza su último manto de duda y el qué dirán que tanto le apretaban; dio un pequeño giro y hábilmente abrió el broche que cubría su oculto deseo de exhibirse y, sin dejar de mirarlo, le ofreció orgullosa su virginal desnudez.
Finalmente, y como si la gravedad no fuera capaz de arrebatarlo, muy despacio y en silencio, cayó el mágico velo –fino e invisible- de su secreto pudor por amor vencido...
Bogotá, Mayo 13 de 2003
STRIPTEASE
Ante mi ferviente deseo de amarla, ella empezó lenta y sensualmente a desnudarse:
Primero se despojó de sus prejuicios atávicos, los cuales cayeron con súbita energía al piso. A continuación, se quitó sus temores más secretos; después, ya más libre, se desprendió de sus tabúes ancestrales; luego, con más calma y sin dejar de mirarme, arrancó sus dudas congénitas y, por último, la más delicada prenda: el transparente velo de su rubor virginal...
Bogotá, Mayo 5 de 2022
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