Cuando haya caído la tarde
volvere a buscarte
te encontraré vestida
con tus alegrías y sonrisa llana
cuando sienta la tarde
sentiré tu cuerpo
pegado en el mío, soñando despierta
buscando mi aliento
buscando el cariño
que estuvo perdido
por añejas culpas,
por indesiciones...
Cuando llegue la tarde
ya estaras conmigo
sentada en mi cuerpo
bendiciendo un niño.
Texto agregado el 11-12-2005, y leído por 123
visitantes. (3 votos)