La dejé partir,
yo por dentro lloraba,
tuve que mentir,
le dije que no la amaba.
Mirando a sus ojos,
tuve que fingir,
y sólo despojos,
quedaron en mi.
Quise detenerla,
pero ya era tarde,
cuando voltie a verla,
fui un gran cobarde.
Se fue como todo,
la vida es así,
a veces sonríes,
hoy vas a sufrir.
Hoy con nostalgia,
aquí la recuerdo,
no tomo yo vino,
bebo mi tormento.
Debí detenerla
cuando me decía,
que estaba contenta,
que a mi me quería.
Sus cartas llegaban,
nunca las abrí,
sus ojos lloraban,
muy cerca los vi.
Bellos los momentos
que pase a su lado,
siempre en el encuentro,
salía saciado.
Hoy que no la tengo,
mucho la valoro,
y hoy me entretengo,
pues a solas lloro.
Su foto la miro,
ella está sonriendo,
le envío un suspiro,
¡ La sigo queriendo!
Quizá en una parte
besos te han de dar,
y yo en vez de odiarte,
te amo mucho más.
Yo lo provoqué,
siempre lo recuerdo,
tanto te dañé,
yo bien que me acuerdo.
No juegues conmigo,
así lo decías,
hoy como castigo,
mis cosas son frías.
Adiós mi tesoro,
no te olvidaré,
vales más que el oro,
mi linda mujer. |