Te devoro el alcohol querido Amigo,
tus ojos denotaban sufrimientos pasados,
lagrimas en un cincuentón como las de un niño,
sufrimientos pasados.
Infancia rota,
adolescencia cruel,
y luchas por esta vida, vida y vida.
Tus sueños casi cumplidos,
sueños de vidas vanas,
tiempos perdidos que no volverán.
El latigazo hiriente,
y el alma y corazón en la mano,
y lo escondiste con alcohol.
Nos reímos Amigo,
e hicimos planes juntos,
y algo te decía que ya era tarde,
que ¿para que más?.
Ya quisieran algunos,
con tus penas y miserias,
dejar un pedacito de tus “glorias”,
viviste como quisistes,
y moriste cuando quisistes.
Te llamaban borracho,
pero tu y yo sabíamos,
lo que el corazón escondía,
y el pesar que tenías.
querido Amigo… ya nos veremos,
cuando Dios entienda que nuestro camino este recorrido.
Doy fe de la gran familia que dejas,
tu legado es grande.
Y nos volveremos ha reír.
A José Sanchez.
©Chemita65.
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