Dolor en los pies,
intenso,
así se hace el camino
de quien sufre
entre cuatro paredes.

Escondiendo moretones,
ahogando gritos,
tragando saliva
y engullendo lágrimas.

El corazón
quiere gritarlo todo
y la cabeza ordena la cordura
de este animal
triste y domesticado,
esclavizado,
humillado
por un insano amor.

Un día abrirán las cortinas
de esa casa
y saldrán los espectros
de todas las almas podridas.

Mientras, muere de hambre
se agobia de sed,
no puede dormir,
no puede soñar.

Es difícil
soñar entre golpes
y mordiendo
las uñas
todas las noches.