Querido Santa Claus:

Ayer recibí tu carta, Me dices que fue un error el regalo del año pasado, que no estuvo bien bien, pero este año si me daras lo que pedí.
Que me agradeces ese lugarcito debajo del arbolito para el regalo de Navidad y como vivo en América Latina, con calor veraniego, vendrás ligero de ropa.
Que te guarde uvas, algunos pastelitos, porque llegaras hambriento de tan largo viaje y unas cervezas, por el asunto del calor.
Me cuentas que tus duendes se fueron a huelga a causa de sus salarios y que la señora Claus se fugo con uno de ellos.
Creí que estarías tristes pero veo que estas feliz.
¡Te controlaba tanto!
Esperanza y Amorosa, tus ayudantes, son ahora quienes te cuidan y ellas no saben coser, cocinar, ni limpiar, pero son buenas masajistas y tu con esos viajes terminas muy cansado, además no te acostumbras a la soledad, es tan dura y fría.
Hablando de duro y frío.
¡Estoy tan ansiosa porque llegues y me des mi regalo!
Ya tengo listo todo como te gusta, el lugar debajo del arbolito, con una buena y acolchada alfombra, la comida, las uvas, los tragos y un vestido rojo transparente.

Solo espero que esta vez traigas la “Pastillita”, ya sabes cual. Así durara mas tiempo el “regalito”

Te quiere
Lujuria