Quisiera repetirlo mil veces, y poder aferrarme al nunca, borrando el más que siempre estará allí, latente, demagógico, inalienable, estúpido.
Nunca más esta farsa, o este exceso de veracidad, esos extremos que finalmente terminan escapándose de los dedos... nadie dijo que convendría atarse la ira a la cintura y dejar bajo la ropa la sensibilidad.
Nunca más hacer de un día una tortura gratuita, un escenario y show con regalos a las ratas que me quieren ver caer.
Nunca más un "te quiero" rápido, apresurado, vomitado desde el fondo del deseo.
Nunca más un impulso descerebrado...

Nunca más tú, ni tú, menos tú. Nunca más de aquellos... Nunca más de lo que queda de mí, ese balance del fin de año, de ese rebalse de coalisiones que vienen a dejar sus restos en la época más efímera, que vienen a desenmascarar las pupilas brillantes y muestran simplemente ampolletas baratas alumbrando las mentiras bien vestidas, pero al fin y al cabo, mentiras.
No quiero Nunca Más decepciones cerca de mí.