El asunto es simple, cuando me encontré el otro día con Fliman en el patio de la universidad, nos pusimos a conversar, hablamos de esto y de aquello, como hablan dos personas que se conocen hace mucho tiempo, como los cabros chicos que iban la los videos del “potoco” (el “potoco” era facho, cochino y coleccionaba recortes de armas, aviones, tanques y cualquier cosa por el estilo, imagino que lo enterraron con esa parca que nunca se sacaba), para juntar un poco de plata nos íbamos pidiendo diarios y botellas diciendo que éramos scouts (junto con el “Che” y el “Yeguastian”), además, jugábamos a la lucha libre, el boxeo y a la pelota, nos acordamos cuando le desinflamos la ruedas de la trola al Roberto, se las meamos y nuestras huellas estaban por toda la calle (de tierra en ese tiempo) y aun así nosotros lo negamos, y como teníamos que decirle a algún viejo que nos ayudara a entrar para poder entrar a ver los partidos del audax, y cuando sacamos los materiales de la casa de las torturas para fabricarnos una casa club, (creo que a los dos o tres días se derrumbo esa casa), bueno en esa intimidad de la conversación no se muy bien anexado con que, él me dijo que había salido “campeón mundial de debate”... yo solo pude pensar en aquel olvidado profesor de diseño grafico don “Tirso Miño Miño, experto en techumbres”... “campeón mundial de debate”... “experto en techumbres”... “debates”... “techumbres”... y por eso no fue tan extraño cuando en un paseo con Carlitos Jonquera, él me dijera que quería ser un perro policial (justo cuando pasábamos por el centro de entrenamiento canino de los polis, en el cerro san Cristóbal, pasado el monumento de los scoutts)... tuve que aguantarme la risa, cuando me di cuenta de que él hablaba en serio, no estaba jugando, se notaba en sus ojos (mi padre siempre me decía que la verdad se veía en los ojos de las personas, por eso siempre sabía cuando estaba mintiendo)... me aguante la risa, pero no supe como decirlo, él me miro seriamente, como si no hubiese lugar alguno para bromas, en ese momento me di cuenta que estaban en juego sus sentimientos, claro, por la forma de asimilar mis reacciones, en ese momento me di cuenta que era yo el que se tenía que poner al nivel de conversación... para llegar a la perrera hay que doblar por la calle donde queda la “fabrica nacional de guaipe”, quien podría haber imaginado que el guaipe lo fabricaban, que los procesos productivos del guaipe cumplirían con altos estándares de calidad, que se preocupaban por el bienestar de sus trabajadores y que esta semana, las utilidades operacionales en la industria del guaipe llegaría a niveles nunca antes vistos en los mercados internacionales, producto de la fusión de dos multinacionales pioneras en el rubro, el apalancamiento operativo producto de la incorporación de los últimos adelantos científicos y que el precio de la acciones esta por las nubes, nos sentimos orgullosos del trabajo realizado en esta área y dispuestos a enfrentar con todas nuestras ganas los nuevos desafíos que nos depare este auspicioso nuevo comienzo... y porque mejor no piensas en dedicarte a otra cosa, eres tan pequeño aun... no es fácil adoptar un cachorro, cuando deambulas por los distintos pasillos, ves perros grandes, perros pequeños, si te pudieran contar sus historias, como llegaron ahí, garrapatas, garrapatas por todos lados, de hecho el primero que escogimos ni siquiera fue él, tenia un ojo azul y el otro negro (con cara de bobo), pero el señor nos dijo que andaba medio enfermo, porque mejor no se llevan aquel... pero ya lo tengo decidido, quiero ser un perro policial... la vieja, que en la puerta le decía a la señorita que quería cambiar su perro por uno más chico, porque la había mordido o algo así, si pero debe pagar Sra. Dependiendo del tamaño del perro, ah, entonces mejor lo dejo botado en la calle simplemente, lo hecho en una camioneta y lo dejo por la cerretera... pero tal ves el problema no sea ese, el problema es que quizás no cuentes, como decirlo, “con las aptitudes” para ser un perro policial... me hubiese gustado que fuese más grande, no tan “paticorto”, pero es lo que hay, y así lo queremos en la casa, es que tiene buena personalidad, sobre todo cuando hace el “yo no fui”... pero uds. Me han dicho que si yo me esfuerzo y pongo todo de mí, podré ser lo que me proponga en esta vida... y en ese momento me di cuenta que era mejor dejarlo perseguir sus sueños, quien sabe si algún día alcanza uno...