Hoy compre mi primer electrodoméstico, una aspiradora que estaba en oferta en el sodimac. Supongo que debe ser alguna clase de depresión que desemboca en ese tipo de conductas, desde luego un tipo de depresión que a nadie le puede interesar, de ahí que no aparezca en los libros o en algún glorioso estudio sobre trastornos conductuales de la personalidad. Llegue a mi casa, y como si fuera un juguete nuevo, la saque de su cajita... la manguerita, el primer tubito, el segundo tubito, primero usaría la boquillita delgada, después la ancha (desde luego nunca es necesario leer las instrucciones), y aspire junto a ella todas las pelusas y el polvo de a mi habitación. Luego la deje guardada en su cajita... espérame ahí nena, hasta la próxima ocasión...