Mi desamor es mío, solamente. Tú no entras, ni sales de mi desamor. Mi desamor desprecia la amargura De lechos oscuros Y acoge la agonía de la mañana. Mi desamor decide que no quiere verte Y denuncia a mi propio cuerpo Por intentar encontrarte. Mi desamor intriga con mis manos Para enseñarte tus destrozos Mientras combate furioso con el silencio. Mi desamor está hecho de tus ojos, De tu ombligo, de tus labios, De tus glándulas sebáceas y de tus manos. Mi desamor te echa de menos. Pero sabe que tú sólo existes si te llamo.
Texto agregado el 05-12-2005, y leído por 128 visitantes. (2 votos)