En una noche fria oscura, de un puerto zarpo.
Un buque el mas inmenso, que de orgullo me lleno
Mas en guerra estando solo, siempre triunfo.
Con grandes olas combatia y en todas vencio
El solo verlo en el ocaso mi corazon estremecio
Tan grande y majestuoso tan osado tan gallardo
Pero un dia su angel se descuido
El solo protegia a sus amados
Solo por su pueblo peleo
Pero una noche un trueno profundo
Al diablo desperto, ese que te quita el sueño
pues ese mismo aparecio
Como rafagas de viento
como un cuchillo lo atravezo
mas la ironia de el malvado
que jamas e de temer
fue su primo quien lo mate
que destino tan cruel
pero siempre su bandera en alto
el no quiso perecer
no solo por su vida que el debia cuidar
llevaba trescientos hijos o mas
de sus hijos tan amados
que no pudieron escapar
de pronto, se escucha un ruido
mas tristeza no hay
nuestro navio se esta ahogando
con el ruido de sus metales a de llorar
pues si mas quien los proteja
sus hijos han de escapar
solo para conocer la absurda noticia
de que la muerte de su padre
fue una vil traicion
como si no conocieran a esos piratas
que por la espalda han de atacar
que nuestro martir no estaba guerra
solo navegaba en paz

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Para entender mejor ver la descripcion
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Las últimas horas del Belgrano
Testimonios inéditos de la tragedia de la guerra de 1982 que costó 323 vidas

Botado en Arizona el 12 de marzo de 1938 como Phoenix, sirvió a la Armada de los Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial.

Finalmente, el 22 de septiembre de 1955, un mes después de la caída del peronismo, el buque pasó a llamarse General Belgrano, "dada la inconveniencia de mantener en las unidades navales nombres de personas o hechos cercanos en el tiempo".

En rigor, el Belgrano nunca entró en combate, pero se convirtió en una trampa para todos sus tripulantes