Revientan cristales, pompas de jabón en la mugrosa bañera
libran la vista del horizonte para una mirada compañera
vestida de blanco esperaba mi llegada, una noche cualquiera

Vidrios rotos voy royendo, maestras mías son las ratas
resienten mis encías, se abren en dos y regalan cataratas
bebo el agua de mi agua, caníbal distraído
se disfraza el dolor en goce tras bastidores, compungido
los recuerdos afilados, los recuerdos aún siguen vivos

A carne viva, rojo, escapa el dolor diente a diente
A falsas perlas, rojo, la tintura que comparten vida y muerte
A labios hinchados, rojo , los besos que se vencen sin ser regalados
A ojos heridos, ROJO , mirada empañada, agua, sal y sangre

Orgásmico se hace el dolor contra azulejos esquelas
quiebran capilares y venas a la luz de las velas,
quedan las estelas estrelladas contra mis telas

Vidrios, saliva y garganta, carraspeo un caleidoscopio monotonal
en mis mares revueltos naufragan los restos de coral
ahogan la oscuridad y la acidez, desangra la bóveda del cielo
pinto los últimos detalles de mi obra maestra y tiendo el velo
de una cortina que sella el testamento de mis peores deseos

A carne viva, rojo , cumple su turno el dolor impaciente
A falsas perlas, rojo , la tintura que vive en la muerte
A labios hinchados, rojo , no me beses que es tan tarde
A ojos heridos, ROJO , mirada vacía que muta a verde
















¡Amor, la bañera ya está llena!