Noche cerrada, Huérfana de astros En tinieblas voy Perdido en el recuerdo De tus hermosos labios Y penetrante mirar No hallo consuelo En las caricias ajenas Y los variados perfumes Voy entre las sombras Cegado y sin rumbo, Condenado al suplicio Busco sin fortuna Tu salvadora caricia y Reconfortante abrazo Mas, todo es sombrío, De opaco porvenir Sin tu latir en mi pecho Vuelve, dulce vida Alma cautiva Mi niña enamorada Vuelve… Mateo Pita Diciembre de 2005
Texto agregado el 04-12-2005, y leído por 134 visitantes. (2 votos)