Escoria
Inmundicia de este mundo sombrío y pestilente
Pobre almas huecas
Pobres hombres
Todo es turbio cuando la realidad se muestra palpable
Quiero llorar y caer de prisa a este hoyo inmaculado
Déjame caer
Perdí piso
Perdí fuerzas ya no existen razones para luchas
Perdí metas a las cuales llegar
Todo es frustración y melancolía
Y aun que me encuentro entre la línea de la cordura antes de traspasar el umbral hacia la inconciencia.
Cúbreme de sombras y déjame caer ese estrecho paraíso sin ángeles ni acordeones
Donde me espera el olvido
Texto agregado el 03-12-2005, y leído por 121
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