prefiero perder otro minuto a la luz de la luna
a desvanecerme en mi cama de espinas
a hundirme y fundirme en un sueño de luces reales
lleno de paredes que se derriban sobre mi humanidad
y de ojos que, como lanzas,
me atraviezan el pecho de lado a lado
sin siquiera pedir perdon al salir

prefiero perder otro dedo de mi mano
a acariciarte en un cuarto
plagado de oscuridad y silencio
e inundado de mentiras y miedos
que poco a poco abren las costuras
que unen nuestros manos

desde hace ya demasiado
elijo todas las mañanas finjir una sonrisa
pues ya no recuerdo lo que era ser uno mismo
pues ya no se que hacer si no camino para adelante

prefiero encontrar veneno en mi propia lengua
a olvidar que no se que es lo que me impulsa
por que aunque seamos un gran ocaso y un mejor amanecer
y aun cuando quizas lo unico que logre dejandome llevar
sea pura dicha
se que es mejor morir de un salto al vacio
antes que despedazarse terriblemente
ofreciendo lo que no tengo
y yendome, en lagrimas,
por la senda que jamas quise conocer.