Son todos idiotas,
y las otras
unas putas cualquiera.

No tienen siquiera dientes
para burlarse de mí

Son pobres
del cuello hacia arriba
y todopoderosos de mierda,
nada y fracaso.

Son caricaturas patéticas.
Figuras difusas
que repiten monosílabos.

Estúpidos soldados,
malditas mujeres y
cabrones los niños.

Se levantan solo
para volver a la cama.
Y en la cama no piensan,
no sienten;
solo se acuestan.

No tienen tiempo
para soñar,
no imaginan,
solo olvidan.

Son felices los muy idiotas;
se cagan de pie,
usan corbata,
escupen
y fuman
al mismo tiempo.

La evolución no los toca,
tampoco la religión,
los Apocalipsis,
ni los Génesis.

No les alcanza la cabeza
para ser normales
ni menos aún anormales.

Son idiotas,
pobres idiotas,
malditos pobres idiotas,
cínicos malditos pobres idiotas.

Y me miran de reojo
los muy estúpidos.

Me escriben poesía,
me halagan
y me putean a las espaldas.

Son todos iguales,
nadie escapa al idiota.

Son idiotas,
pobres idiotas
y ellas
unas putas cualquiera.