En mi búsqueda por el sublime ser, el tiempo volaba a mi lado, mi compañero que nunca me dejo, ahora dando la espalda deja caer mi cansado ser, ya no aguanto más, la desesperación por encontrar mi ángel, la envidia por los que ya los han encontrado.

Con mis últimos alientos maldigo a todo aquel ser feliz, a todo capaz de sonreír, a todos los que tienen ese ser especial, a aquel intenta subirme el ánimo, a todos ellos…

Suplicando por el elixir que acabe con tal tortura que tanto me aqueja, una sombra se acerca a mi, levantando la mirada para ver el rostro de quien viene a burlarse, mi corazón sacudiéndose con gran fuerza dentro de mi pecho como queriendo escapar, descubro que aquel sujeto es mi ángel, mi ángel vino a salvarme, mi ángel me ama…

Lentamente aproxima su rostro al mío, absorto de ilusiones olvido todo mal, tan solo escucho el constante palpitar de mi corazón, el acercamiento de sus labios a mi rostro, sus ojos de zafiro, todo en el produce esto…

Recostado sin nada por hacer, escuche una melodía, penetrando en mi ser, una melodía realmente celestial, algo nunca antes presenciado por un mortal, eso es, eso, tus labios se mueven, tiene que ser eso, eras tu mi ángel, cantando desapareció mi dolor y angustia, tu mi ángel, cerré mis ojos para que solo para tus entonaciones fueran mis sentidos, solo para ti, yo soy para ti, y estoy a tu disposición, cuando me doy cuenta, que mi ángel nunca fue mío, que tan solo mi ángel se vino a despedir de mi, mi ángel, llego, para que yo no me fuera triste…

Intento abrir los ojos, ya no puedo, tan solo no puedo…