Que poco duran los momentos de dicha
que poco duró mi dicha
ayer me sentía una niña
plena rebosaba alegría
hoy de frente con mi realidad
presiento que fue un sueño nada mas
mi alma angustiada está
mi vida pide a gritos el final
que cobardia lo sé
pero juro que ya no doy más
mi cruz es inmensa y no la puedo sostener
en mi espalda me pesa el destino tan cruel
mi pasado de metiras fue
mi presente peor no puede ser
como pensar en un futuro dichoso
si lo que veo son desilusiones
ayer soñe que era feliz
hoy desperté vacia otra vez......

silvina