Era mirarte y soñarte,
jugar el papel perfecto
en un escenario extraño,
escucharte, amarte en silencio,
amante silente, eso eres tú.
Tarde, iniciar el camino
no es de nuestro gusto,
permanecería así
desnudo y vulnerable
sobre la piel de tus palabras,
acariciame dulcemente.
Noche, estrelladas emociones,
sobre rocas, sobre praderas,
sobre el viento frio de con con,
así entre sorbo y sorbo
la noche se iba feliz
a su descanso rutinario.
Mirarte, asombrarte
de tanto amor que cabe,
de tanto sentimiento
arropado por mi corazón,
mirarnos y asombrarnos
del tiempo que ha pasado...
Nunca es tarde para soñar
y seguir construyendo
la sonrisa perfecta,
el idilio exacto a nuestras mentes,
la utopía que una vez
te proponías,
así de milagroso es este amor...
Me voy a permitir
decir y gritar fuertemente,
que aun amo, que aun quedan fuerzas
para mantener prendida
la llama de esta pasión. |